Toyota ha llegado a un acuerdo con una empresa del mundo de la tecnología inalámbrica, WiTricity, para colaborar en el desarrollo de un cargador inalámbrico para automóviles. La tecnología con la que trabajarán será la resonancia, que permite cargar el coche sin contacto directo entre cargador y batería, al contrario que otras tecnologías inalámbricas (como la recarga electromagnética).
WiTricity ha colaborado entre otras empresas del sector con Delphi, una importante marca que opera en el ámbito de la industria de componentes automovilísticos. Para ella desarrolló también un cargador de resonancia para usar con un Think City que es el que vemos en las imágenes. El diseño final para Toyota no debería ser muy diferente al desarrollado para Delphi.
La apuesta por la carga inalámbrica por resonancia de Toyota es decidida, así que pretende acelerar el desarrollo e implantación de esta tecnología con el ánimo de llevar a la calle sus cargadores inalámbricos en el menor tiempo posible.
Con esta tecnología, cargar nuestro coche eléctrico sería bastante fácil, llegar a la plaza de aparcamiento (en la calle mismamente) e iniciar la carga mediante algún proceso de gestión (un poste, un sistema integrado en el coche, un móvil…), nada de andar enchufando cables.
En la gestión de la carga se debería observar tanto que la carga se realizase en el coche correcto, que no nos pudieran “robar” electricidad, la automatización del proceso, repercutir el coste de carga en nuestra factura de la luz… seguramente haya miles de maneras de conseguir que el coche que se está cargando realiza el proceso como, donde y cuando sea más recomendable, pero la tecnología inalámbrica es un paso básico que todos los fabricantes han de dar.
Uno de los grandes obstáculos que se presentan en la implantación de coches eléctricos es que la infraestructura para cargar sus baterías todavía está falta de rodaje. A pesar de que cada vez más entidades, tanto públicas como privadas, se están animando a instalar puntos de recarga, la falta de una flota numerosa de coches eléctricos provoca dificultades para probar las capacidades reales y sacar pegas a los actuales puntos de recarga.
El problema del vandalismo todavía no se ha tenido muy en cuenta, que tu coche esté cargándose con un cable y un desgraciado te lo desenchufe para cargar el suyo o simplemente por joder es una cosa que hay que tener en cuenta. No me gustaría nada llegar a mi futuro coche eléctrico y además de encontrármelo sin carga, que me hubieran cobrado la carga de otro.
¿Tardará mucho en estar en la calle la tecnología inalámbrica de recarga? Estimo que llegará cuando la flota de coches eléctricos sea mucho más numerosa y los coches eléctricos sean asequibles (coches aparcables en la calle), para eso me temo que todavía quedan bastantes años, solo queda esperar.
Vía | Autoblog Green
Fuente | Toyota, WiTricity
