Ha pasado un siglo natural desde que Bosch comercializó su primer motor de arranque eléctrico para coches. En el amanecer del automóvil lo más normal era arrancar los coches con la famosa manivela, que movía el cigüeñal. Históricamente justifica que hubiese antes tanto motor longitudinal, hoy día domina el transversal.
En la foto vemos un Peugeot 201, el primer modelo de la marca de gran serie. El cero entre las tres cifras está patentado, su justificación es el agujerito para meter la manivela. Es un modelo de 1930, pero el motor de arranque se introdujo aún antes de que Bosch se animase a venderlo.
La empresa alemana no fue la primera, pero se esforzó en "corregir deficiencias de función, uso y seguridad" (sic) de los sistemas existentes. El enfoque alemán fue de hacerlo viable para el uso diario y producción en gran serie. ¿Pero quién fue el primero? "Pues Cadillac":https://www.motorpasion.com/otros/cuando-los-coches-no-tenian-motor-de-arranque.
El 1912 Cadillac Touring Edition fue el primer automóvil en beneficiarse del invento de Charles F. Kettering. Por primera vez, General Motors incluyó un motor eléctrico en un coche. Su contribución al automóvil condenó al ostracismo al coche eléctrico durante décadas, que tampoco requería manivela.
La supresión de la manivela fue una revolución social. Se hizo más fácil conducir para la mujer, hasta se incluyó como leit motiv publicitario, ellas también conducen, no solo son pasajeras. También empezó a cambiar la profesión del chófer, ese sufrido señor que entre otras cosas se peleaba con la maldita manivela.
Los primeros sistemas de arranque de Bosch pesaban unos 10 kg y tenían una potencia de 0,6 kW. Hoy día sus potencias van de 0,8 a 9,2 kW, dependiendo de lo pesado que sea el motor a mover. Los motores eléctricos de los semihíbridos empiezan en los 10 kW, más o menos, 13,6 CV.
Y 100 velas sopladas después
En otras palabras, la relación peso/potencia de los motores de arranque se ha multiplicado por 10 en un siglo. Hasta 1927 Bosch había vendido unos 11.000 motores de arranque, pero en 1933 ya se hablaba de 550.000 unidades. La democratización del automóvil tuvo mucho que ver, aunque estuviese en medio el crac del 29.
Otro hito relacionado tangencialmente con la manivela es el nombre del eterno Porsche, el Porsche 911. El prototipo se llamaba Porsche 901, pero como Peugeot ya había patentado esa numeración (x0x), se le puso 911 y arreando. Gracias, Peugeot.
En 2007 se introdujo por parte de Bosch el sistema Stop&Start, que apaga automáticamente el motor en las detenciones y lo pone en marcha muy rápido con energía sobrante de frenadas y deceleraciones. Hoy día es muy común en la mayoría de modelos a la venta.
Actualmente hay modelos no híbridos que con cambio automático dejan el motor al ralentí en condiciones en las que el consumo es menor así que a mínima carga. Los ingenieros trabajan en que en esas condiciones el motor se apague solo, y se vuelva a poner en marcha tan pronto se toque el acelerador.
Es lo que se llama conducir a vela. El uso del punto muerto puede ser seguro y eficiente, pero o bien en manos expertas, o con una gestión electrónica. En la actualidad Bosch fabrica anualmente 12 millones de motores de arranque, lo lleva la quinta parte de los vehículos que se fabrican.
De no haberse inventado el motor de arranque, o sin haber tenido una gasolina tan barata, el automóvil habría sido radicalmente distinto. En 1912 los eléctricos aún eran muy importantes en la carretera. Como veis, en la Historia del Automóvil muchas cosas están directamente relacionadas.
En Motorpasión | "El motor de arranque cumple una centuria":https://www.motorpasion.com/otros/cuando-los-coches-no-tenian-motor-de-arranque