Land Rover planea lanzar su primer SUV 100% eléctrico, dentro de la gama Range Rover, en 2021. Se trata de un crossover que se situará en términos de tamaño a medio camino entre el Range Rover Evoque (4,37 metros de longitud) y el Range Rover Velar (4,80 m), y se erigirá en el tercer coche eléctrico del grupo tras el Jaguar I-PACE, que ya se comercializa, y el Jaguar XJ cero emisiones, que se lanzará en 2020.
Según ha podido saber Autocar, la marca británica está desarrollando un todocamino de tamaño mediano, bautizado internamente como Land Rover Road Rover, cuyo diseño adquirirá ciertas pinceladas coupé por medio de elementos como una caída del techo más pronunciada que la vista en sus hermanos, lo que le posicionará como un potencial rival de modelos de la talla del Porsche Macan, que también llegará en versión eléctrica en un par de años.
El Land Rover Road Rover se montará sobre la próxima plataforma Modular Longitudinal Architecture (MLA) del grupo, que también usarán como base los futuros Range Rover, Range Rover Sport y Discovery, y que permite albergar tanto modelos de combustión como híbridos y eléctricos puros, con baterías de hasta 90,2 kWh.
La autonomía que puede conceder esta pila ascendería hasta aproximadamente los 466 km en ciclo WLTP, si bien no se ha confirmado el rango concreto para este modelo.
¿Primeros frutos de la alianza con BMW?
En cuanto al tren de propulsión, Land Rover mantendrá la tracción total en su modelo eléctrico gracias a sendos motores eléctricos que montará en ambos ejes. A pesar de que aún se desconoce sus prestaciones, no se descarta que la marca con sede en Coventry (Inglaterra) emplee una nueva mecánica creada junto a BMW, fruto de la alianza rubricada por ambos fabricantes el pasado mes de junio.
Cabe recordar que dicha colaboración tiene como objetivo compartir los procesos de investigación y desarrollo (y por tanto también los costes), así como la planificación de productos y las economías de escala del abastecimiento conjunto que, de nuevo, facilitarán una menor inversión individual para los dos fabricantes.
Actualmente, el grupo Jaguar Land Rover cuenta con un modelo 100% eléctrico, el Jaguar I-PACE, mientras que BMW oferta el BMW i3 y ya tiene a punto de caramelo el BMW iX3, la versión libre de emisiones del SUV medio, que llegará en 2020.
Precisamente, este modelo será el encargado de estrenar la quinta generación de la unidad eléctrica de BMW, a partir de la cual ambos fabricantes desarrollarán nuevas mecánicas de cara al futuro.
Con el hidrógeno en la recámara
En cualquier caso, la oferta de trenes de propulsión de ambas firmas será de lo más variada en los años venideros pues, además de la gama modelos híbridos enchufables y microhíbridos ya existente en las dos firmas, BMW y Land Rover apostarán por el hidrógeno como fuente de energía para sus vehículos.
En este sentido, el primer modelo de BMW que llegará con pila de hidrógeno será el BMW X5, y lo harán gracias al know-how compartido con Toyota, aunque no llegará antes de 2025.
Jaguar Land Rover, por su parte, ve en el hidrógeno una alternativa a tener en cuenta dado que el peso de las baterías de los coches eléctricos acaban lastrando considerablemente la autonomía, a su entender, especialmente en modelos de mayores dimensiones como los SUV.
Entre tanto, Jaguar Land Rover está inmerso en su plan de electrificación, denominado 'Charge and Accelerate', a través del cual la firma trazó las líneas de su hoja de ruta futura, que contempla que todos sus nuevos vehículos tengan motor eléctrico a partir de 2020.
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