El BMW X2 apuesta por el diseño para no ser simplemente el sexto SUV de la gama BMW
Con un techo bajo, el BMW X2 es al BMW X1 lo que los BMW X4 y X6 son para los X3 y X5. Para unos es la combinación perfecta de una carrocería musculosa con un toque de elegancia. Para otros es la expresión más llamativa de la vanidad hecha automóvil.
Sea como fuere, con la llegada del BMW X2 y a falta del X7 (pero que ya hemos visto a modo de concept car), BMW ha conseguido duplicar su gama. Cada serie de compactos, berlinas y cupés tiene ahora su equivalente en SUV. De momento, veamos qué nos depara el BMW X2.
El BMW X2 apuesta por el estilo
Podríamos resumir el BMW X2 como una versión “cupé de 4 puertas”, es decir, con carrocería fastback, del BMW X1. Pero al igual que los BMW X4 y X6 que lo han precedido en las franjas más altas del mercado, el objetivo del X2 es atraer una nueva clientela. Si bien el BMW X1, que comparte plataforma UKL con los BMW Serie 2 ActiveTourer y MINI Countryman, ofrece una gran habitabilidad en su segmento, el X2 lo sacrifica parcialmente en el altar del estilo.
Y estilo, al BMW X2 no le falta. De la gama actual y desvelada de los SUV de la firma bávara, el X2 resulta el más innovador -dentro de los cánones de BMW, claro-. Por ejemplo, estrena una nueva interpretación de los dos riñones de BMW que siempre han actuado como calandra. Del mismo modo, las entradas de aire laterales inferiores rompen con lo visto hasta en BMW.
La zaga, por su parte, resulta visualmente maciza debido a la pequeña luna trasera. De manera general, la superficie acristalada del X2 es más estrecha (si la proporción de metal es superior a la de cristal, tenemos un coche de aspecto visual robusto). Por cierto, destaca el "Hofmeister kink" (ese codo que forman las lunas laterales traseras de todos los BMW desde 1961) por sus proporciones épicas en el X2.
Una habitabilidad casi igual a la del BMW X1
Con 4.360 mm de largo, 1.821 mm y 1.526 mm de ancho, el BMW X2 es 49 mm más corto y 69 mm más bajo que el BMW X1. Ambos coches comparten distancia entre ejes de 2.670 mm. Así, los casi 7 cm en altura que pierde frente al BMW X1 se dejarán notar en una habitabilidad trasera, en altura, sin duda mermada. El corto voladizo trasero, además, hace que el malero del X2 pierda 35 litros de capacidad con respecto al X1. Vale, es poco y el X2 sigue ofreciendo 470 litros de capacidad.
A bordo, el salpicadero es idéntico al del BMW X1. Cabe destacar la presencia de una pantalla central de 6,5 pulgadas de serie; para la de 8,8 pulgadas habrá que recurrir a las opciones. La lista de opciones, por cierto, incluye el Head-Up Display, la última generación de ConnectedDrive, Apple CarPlay y la mayoría de los sistemas de asistencia al conductor.
Además del BMW X2 de serie, los clientes también pueden elegir el Acabado M Sport o el Acabado M Sport X. Éste reúne los elementos de diseño de BMW M y de la familia BMW X.
Tracción delantera para los gasolina e integral para los diésel
La plataforma UKL es la de motores transversales y tracción delantera e integral del grupo BMW. En el momento del lanzamiento habrá tan sólo dos motores disponibles, un diésel y un gasolina. En gasolina, el X2 sDrive20i de 192 CV irá asociado al cambio de doble embrague Steptronic de siete velocidades y la tracción delantera. En cuanto al diésel, el X2 xDrive20d de 190 CV, dispondrá de serie de la tracción a las cuatro ruedas y el cambio Steptronic de ocho velocidades.
Más adelante llegarán dos motores más para completar la gama. Éstos serán el tres cilindros turbo de 140 CV en el BMW X2 sDrive18i de tracción delantera y el 4 cilindros turbodiésel de 150 CV en los BMW X2 sDrive18d (tracción delantera) y X2 xDrive18d (tracción integral). Curiosamente y al menos para la fase inicial de comercialización, sólo los diésel podrán disponer de la tracción integral.
El BMW X2 debutará en el Salón de Los Angeles a finales del mes de noviembre.