Ya sabíamos que Rolls-Royce anda cauta en lo que a electrificación se refiere, y que está entre sus planes saltarse la hibridación para dar el salto a la tecnología eléctrica. Eso sí, cuando esté madura. En una entrevista a Automotive News, desde BMW aseguran que aún no se ha determinado si habrá un Rolls-Royce eléctrico, pero que si quieren seguir jugando en el mercado chino, deberán pasar por el aro.
¿Phantom eléctrico para la próxima década?
El responsable de trenes motrices eléctricos de BMW, Stefan Juraschek, soltó algunas novedades importantes así como quien no quiere la cosa durante el Salón del Automóvil de Nueva York. Entre ellas, que el futuro de los BMW i3 e i8 podría tener los días contados y que la posibilidad de que veamos un Rolls-Royce eléctrico se está haciendo más fuerte.
Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, es probable que la firma británica de lujo ofrezca un Phantom eléctrico durante la primera mitad de la próxima década. Para la aburguesada marca, la opinión de sus clientes es vital, y según desprende la entrevista, ya están preguntando a su público objetivo qué diseño debería tener el primer Rolls-Royce eléctrico.
Sin embargo, según el responsable de producto del Phantom, Christias Wettach, las baterías existentes solo proporcionarían unos 193 km de autonomía para la enorme berlina. Hasta que la tecnología no haga posible al menos 483 km, no cree que una motorización eléctrica sea posible.
Según Juraschek, la electrificación es el paso lógico a dar si quieren tener alguna oportunidad en China, uno de los mayores mercados de Rolls-Royce y que está a un paso de prohibir los motores de combustión.
