Los coches de policía suelen ser coches relativamente mundanos. Además de una consideración presupuestaria (cuánto más barato sea, mejor), el maltrato que recibe un “zeta” a lo largo de su vida útil hace que se busquen los coches más asequibles. En Miami Beach, sin embargo, ha llamado mucho la atención con un Rolls-Royce Ghost que luce los colores de la policía local.
¿Forma parte de un cutre remake de 'Miami Vice' que podrían estar rodando? ¿Ha sido incautado a un narcotraficante? No. Alguien en el ayuntamiento de Miami Beach consideró que sería una buena idea imitar a las policías de Dubai y Abu Dhabi y usar un Rolls-Royce como instrumento de comunicación para atraer a nuevos reclutas.
Así, el Ghost luce la distintiva decoración en blanco y negro, los escudos de la policía de Miami Beach así como todo el arsenal de luces azules y rojas y flashes como cualquier Ford Police Intercepor o Dodge Charger Pursuit. Vamos, que en apariencias es un coche de policía con todas las de la ley.
No es un vídeo de trap lleno de clichés, es el vídeo promocional de la policía de Miami Beach
Además, el departamento de policía ha publicado un vídeo promocional en su cuenta de Instagram (claro que tienen Instagram) presentado el coche como una nueva adición a la flota de los patrulleros. El Spirit of Ecstasy de Rolls-Royce luce triunfante mientras unos ritmos de trap completan la banda sonora silenciando las sirenas de policía. Y por último insta al público a alistarse “al equipo de élite” que es la policía de Miami Beach.
El vídeo y el coche han causado sensación en Instagram, pero los comentarios han sido demoledores. "Es una imagen terrible a muchos niveles", decía un comentario. "Explícame cómo va a ayudar esto a reclutar", preguntaba otro.
Tanto en el propio coche como en la publicación de Instagram se recuerda que el coche ha sido prestado por el grupo Braman, concesionarios de marcas de lujo y del grupo BMW, y por tanto de Rolls-Royce. Es decir, la policía sólo paga la gasolina y el seguro.
Aun así, un V12 de 6,6 litros de cilindrada que entrega 571 CV en un coche de 2.500 kg no es un ejemplo de sobriedad. Y cualquiera cosa que le pase a un coche que vale entre 250.000 y 300.000 euros no va a ser barato de arreglar.
De todos modos, como bien apuntaba un comentarista: “Da igual si Braman lo ha pagado o no. La percepción del público es que habrá sido pagado con sus impuestos.” Al final, la imagen que quieren dar no se corresponde con la realidad y menos con la realidad de la policía de Miami Beach.
Una cosa es confiscar un Nissan GT-R a un criminal, tener una flota de SEAT León Cupra, Renault Megane RS y Alpine A110 como coches de intercepción rápida o que Lamborghini te regale un Urus como coche de emergencia, y otra muy distinta es fardar de Rolls-Royce, el coche menos apropiado para labores policiales. Sobre todo en un departamento, como el que de Miami Beach, que ha sufrido varios golpes a su reputación en los últimos años, como en 2021, cuando cinco agentes fueron investigados por propinar una paliza a un turista de color.