Después de un tiempo inmersa en una actividad entre moderada y baja, Maserati se ha propuesto una hoja de ruta muy ambiciosa cuya intención es relanzar la marca con una personalidad aún más marcada y repleta de novedades. La mayor de todas ha sido el lanzamiento del Maserati MC20, al que le acompañará un nuevo SUV llamado Grecale.
Pero la imagen de marca tiene que conseguir mayor profundidad, y por eso también han lanzado la Maserati Fuoriserie, un completo programa de personalización que hará las delicias de los bolsillos más pudientes.
Maserati Fuoriserie: tres líneas para expandir la marca
Los amantes de la firma del tridente está de enhorabuena. Maserati ha lanzado el programa Fuoriserie, un completo programa de modificaciones realizadas en la propia factoría de Módena. La presentación de esta nueva línea se hizo como complemento a la puesta de largo del Maserati MC20, y como escaparate se mostraron los tres primeros coches modificados.
Fueron un Maserati Ghibli Trofeo, un Quattroporte Trofeo y un Levante Trofeo los escogidos para lucir una serie de modificaciones tanto interiores como exteriores. Posiblemente podríamos catalogar como excesivas las personalizaciones realizadas, pero hay que considerarlas como meros modelos de exposición.
Las opciones de customización se dividen en tres líneas con temáticas separadas, cada una coincidiendo con cada uno de los coches mostrados. Así, la línea Corse se inspira en los coches de competición, y así el Ghibli Trofeo lucía una decoración específica con carrocería acabada en aluminio cepillado con dos franjas rojas longitudinales y llantas de dos colores a juego.
Por dentro el aspecto de carreras clásico mantiene la presencia con una nueva tapicería de cuero natural y aspecto ligeramente envejecido. Además, las franjas longitudinales vuelven a replicarse tanto en el techo como sobre el volante.
En segundo lugar la línea Futura se destinan a aquellos clientes más identificados con las nuevas tecnologías. El exterior del Levante Trofeo escogido para la puesta de largo se vistió con un traje en color Textured Blue Graphite con acabado satinado y una constelación de cruces, inspirada en los patrones de escaneo tridimensional.
En el interior los colores destacan por su claridad, con tonos muy claros contrapuestos sobre otros más oscuros y detalles azules que nos recuerdan a los laboratorios de robótica. La bandera italiana se deja ver en tímidas franjas sobre el radio inferior del volante.
El tercero de los coches fue un Quattroporte Trofeo encargado de lucir la línea Unica. Es fácil darse cuenta que para este acabado se han inspirado en el mundo de la moda y el arte. La pintura incluye copos metalizados con reflejos arcoiris, a juego con las superficies acristaladas. Seguro que este tipo de ventanillas no se pueden homologar, pero como efecto visual cumplen su cometido.
En el interior se traslada el colorido del exterior, así como el patrón de letras y símbolos a lo Louis Vuitton. Nada discreto, pero seguro que ha llamado la atención de aquellos ojos menos acostumbrados al mundo del motor.
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