Y de las cenizas de Gumpert Apollo se alzará el Apollo IE. Roland Gumpert fundó en Altenburgo (Alemania) la compañía Gumpert Sportwagenmanufaktur GmBH con la única premisa de crear un coche radical, y lo consiguió. Con una concepción modesta y casi artesanal, el Gumpert Apollo Speed marcó un tiempazo de 7:11.57 en Nürburgring en 2009, pero la empresa no ha logrado sobrevivir.
A través del capital chino Apollo Automobili ha sido rescatada y tras presentar el Apollo Arrow, ahora quieren lograr una meta nada sencilla: conseguir batir la gesta del Gumpert Apollo. Para conseguirlo han creado una bestia, el Apollo IE, con 1.000 caballos de potencia y dispuesto a enfrentarse a los hipercoches de nueva generación de las grandes marcas.
Un superdeportivo sin concesiones ni complejos
Deja a un lado el nombre Arrow del coche en el que se hipotéticamente se basaba para adoptar las iniciales IE, por "intensa emozione" en italiano, y es que esta máquina dicen que se ha diseñado a partir de una hoja en blanco para crear una máquina cuyo único propósito sea la efectividad máxima en circuito. Ya nos enseñaron un adelanto de la imagen definitiva hace tiempo.
Por lo que podemos ver en el teaser se tratará de un coche sin concesiones, radical a más no poder, ensamblado sobre un chasis monocasco de fibra de carbono y cubierto por una carrocería repleta de exageraciones aerodinámicas (el alerón fijo parece grotescamente grande) con la que mantener al misterioso superdeportivo bien pegado al suelo.
Aún no conocemos más detalles de esta máquina, pero al otro extremo de esa salida de escape triple en estrella podría emplear el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros de origen Audi que el montado en el Arrow, pero hasta donde sabemos, estos motores no suenan tan gordos como el que se puede escuchar en el vídeo. Según las informaciones filtradas daría una potencia de 1.000 CV y 1.000 Nm de par motor con una velocidad punta de 360 km/h.
Estableciendo su sede en Italia y asociándose con dos grandes del sector como Manifattura Automobili Torino y Scuderia Cameron Glinckenhaus (de ahí sus aires italianos), dos nombres que respaldan un proyecto que promete ser más que interesante. En el teaser podemos ver que quien se pone tras el volante no es un desconocido total, sino un piloto llamado Marino Franchitti, el hermano de Dario Franchitti.
Va a ser presentado oficialmente el 24 de octubre en Italia, tratando de ensombrecer el Salón de Tokio, y sorprendiendo (o no) con unas cifras que parecen ser bastante prometedoras. ¿Es hora de que empiecen a temblar los Mercedes-AMG Project ONE y Aston Martin Valkyrie?
