El señor Luc Costermans es un afable belga que no ve el peligro, está ciego. En su historial cuenta con hazañas como pilotar avionetas, eso sí, con la ayuda de un copiloto. Su última ocurrencia ha sido romper el récord de velocidad en carretera, ostentado hasta ayer por el británico Mike Newman, que puso un BMW M5 a 268 Km/h.
Ayer mismo, en un aeródromo de Istres, Francia, Costermans rompió el récord al volante de un Lamborghini Gallardo (con copiloto). El piloto invidente alcanzó la friolera de 308,78 Km/h. Este tio los tiene cuadrados, ¡pero su copiloto no se queda corto!
Videntes como nosotros no podemos entender cómo se puede conducir a esa velocidad (aun en una pista) cuando con los ojos cerrados no somos capaces ni de caminar por casa. Ya lo dijo el maestro Obi-Wan Kenobi: “Luc, la fuerza estará contigo siempre”.
Vía | German Car Blog
Fotografía | AFP