De momento el Bugatti Veyron puede dormir tranquilo. Con unos exagerados 1.500 CV y 1.600 Nm de par motor capaces de levantar el asfato, el Bugatti Chiron pretende ser el coche de serie más rápido sobre la faz de la tierra, igual que lo fue su antecesor, pero llevando el récord de velocidad mucho más lejos.
Pensado, desarrollado y puesto a punto para alcanzar unos muy locos 450 km/h, las 500 unidades que se producirán del Chiron son una máquinas salvajes y lujosas al mismo tiempo. Su motor de 8.0 litros en configuración W16, cuatro turbos, tracción integral, estructura de fibra de carbono y caja de cambios automática de doble embrague han encontrado la horma de su zapato: los neumáticos.
El coche de calle que podría llegar hasta los 500 km/h
Cada pieza de este ultra-deportivo es mucho más que simple opulencia o estética, todas tienen una función concreta para trasladar al suelo la monstruosa potencia que es capaz de generar el motor, pero sus prestaciones de pura demencia son incapaces de mostrarse por culpa de que, a día de hoy, no hay unos neumáticos capaces de digerir las cifras de lo último de Bugatti, según las palabras del piloto probador Andy Wallace en declaraciones a Popular Mechanics.
Por el momento, el Chiron está limitado electrónicamente a 420 km/h (por seguridad), la velocidad máxima que los Michelin específicos que lleva son capaces de soportar después de desbloquear el modo "top speed" con la llave específica (limitado a 320 km/h sin la llave especial). Una vez se coloca en el alojamiento del umbral de la puerta, el Chiron ejecuta un chequeo de seguridad, baja la suspensión y posiciona el enorme alerón trasero. A partir de ahí, gas. Salvo que el coche detecte un giro del volante superior a un cuarto de vuelta, momento en el que se desconecta.
Wallace también ha afirmado con seguridad que los 420 km/h los alcanza con mucha facilidad, por lo que llegar a los 450 km/h no supondría un esfuerzo especialmente elevado para la máquina, siempre que se contase con unas ruedas capaces de garantizar la seguridad y el control. De hecho, la marca confía tanto en su creación que afirman poder llegar a tocar los 500 km/h.
Según las palabras del propio piloto, Michelin estaría desarrollando unos neumáticos que soporten las exigencias del Chiron, un coche sin precedentes en el mundo de la automoción, pero no será hasta entrado 2018 cuando la firma de consiga ponerle unos zapatos apropiados.
Así que no, aunque tengas la calderilla de 2,4 millones de euros que costará el Chiron, olvídate de poder ir por la Autobahn a más de 450 km/h porque la técnica empleada por la marca francesa ha puesto en jaque a la física y a cualquier marca de neumáticos interesada en calzar al Chiron. De momento.