Si te gustan los coches probablemente hayas oído hablar alguna vez de la misteriosa colección privada de coches del Sultán de Brunei: probablemente, el surtido de superdeportivos más grande, lujoso y exclusivo del mundo. Se dice que podría tener más de 7.000 coches en total, e incluso se ha llegado a publicar una lista de todos ellos.
Además de la cantidad exagerada de coches que atesora en sus garajes el Sultán de este pequeño rincón del sudeste asiático, llama la atención que muchos son auténticos unicornios: piezas únicas o series muy limitadas que la familia llegaba a comprar entera… y que jamás han pisado una carretera. Rara vez se han publicado fotos de estos coches, hasta ahora.
Los coches del Sultán que salvó la industria automovilística de lujo en Europa
El Sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah, no sólo es uno de los monarcas que más años lleva en su trono, sino que también es con gran diferencia uno de los hombres más ricos del mundo, cuyo patrimonio está estimado en 18 mil millones de euros. Asimismo, es un coleccionista empedernido de coches, máxime si hablamos de superdeportivos o modelos exóticos.
Para hacernos una idea de la magnitud de la colección que tanto fascina a los amantes del motor y que siempre ha generado un gran interés por el misterio y la suntuosidad que la envuelve, esta incluye más de 400 Ferraris.
Algunos de los modelos se guardan colocados por colores, como hacemos muchos con las camisetas en los cajones del armario. Gracias a que el usuario @brunei_cars_2001 ha subido a su perfil montones de imágenes de la colección de hace más de 20 años, ahora podemos saber un poco más.
Igualmente, en un vídeo publicado hace siete años por GTBoard, uno de los pocos que se habían podido hacer en los garajes de la familia real, podemos ver una buena recopilación: entre los modelos únicos y un sinfín de Bugattis, Bentley, Lamborghini, Mercedes-AMG... Hasta 20 Koenigeggs, 6 Daver Porsche 962 LM, un ‘Batmóvil’ y cientos de Rolls-Royce. Una auténtica locura.
El Sultán también tiene varios McLaren F1 (modelo que tuvo una producción inferior a 100 unidades si no contamos los 7 prototipos iniciales), ocho Jaguar XJ220, un Bugatti EB110 SS de 1993 único… pero la lista es casi interminable como para mencionarlos todos.
Por supuesto, también hay un número ingente de coches que sólo se hicieron para el Sultán con especificaciones muy concretas, las cuales no podían ser reveladas ni por los fabricantes.
La colección es tan grande que en su momento supuso para algunas marcas evitar la bancarrota. Por ejemplo, Rolls-Royce o Pininfarina se mantuvieron a flote a finales de los años 80 y principios de los 90 gracias a las compras del sultán de Brunei: se gastó un total de 475 millones de dólares en Rolls-Royce y 78 millones de dólares en Ferrari únicos realizados por Pininfarina. Ya a mediados de los 90, el 50 % de las ventas de Rolls-Royce se hacían al Sultán.
Ahora, gracias a perfiles como el de @brunei_cars_2001 o similares como el de @taffy_c_s_145 incluso nos podemos descargar todas las fotos que se acaban de publicar, una recopilación de más de 1GB con fotos colocadas por carpetas. Es difícil saber si está o no la colección al completo, ya que muchos coches han ido y venido con los años, pero sin duda es la visión más amplia y completa del alijo del Sultán jamás publicada
Además del Sultán, esta colección la nutrieron el príncipe Jefri Bolkiah y su hijo a lo largo de la década de 1990. Jefri fue descubierto más tarde malversando miles de millones de fondos privados y soberanos y tuvo que renunciar a gran parte de sus coches como pago, pero a excepción de algunos ejemplos notables, sabemos muy poco sobre dónde han ido a parar.
Si te animas a indagar en las fotos disponibles, ojo con las sorpresas: ¡hasta podrás ver un raro ejemplar negro del prototipo Nazca M12 de BMW de 1991, diseñado por Italdesign! Hace dos décadas se creía que el Sultán tenía unos 2.500 coches en total en sus garajes, luego el número estimado ascendió a 5.000 y ahora hay quien dice que son más de 7.000, pero la cifra exacta es difícil de determinar…incluso podría ser más elevada.
La parte más triste de esta historia es que, como podemos imaginar, la inmensa mayoría de esos coches sólo ha circulado cuando los bajaron del camión. Es más, los coches llevan muchos años cogiendo polvo en unos garajes o almacenes. Y Brunei, que está en el norte de la isla de Borneo, es un país tropical extremadamente húmedo: un clima muy perjudicial para unos coches que no circulan.
La colección del Sultán de Brunei es un fascinante testimonio de la opulencia y la obsesión de una familia poderosa y rica entre ricos, pero también una advertencia sobre el destino de tesoros que, en lugar de ser admirados en movimiento, languidecen bajo capas de polvo. Una invitación tanto a soñar como a reflexionar sobre el verdadero valor de estas obras de arte sobre ruedas.
