En la noche del lunes al martes fue detenido un chico de 20 años, al volante de un Bugatti Veyron, duplicando el límite de velocidad. Se encontraba en las cercanías del aeropuerto de Rotterdam cuando le pillaron a 160 km/h. El padre es el fundador de la marca de componentes informáticos Trust.
Ante las lógicas preguntas de los agentes, el chico respondió que un avión se picó con él en un despegue. Un poco más y echa la culpa a Top Gear por mostrar el pique de un Veyron y un Eurofighter en horario infantil. Los piques en un Veyron son a un nivel superior, ya no te picas con coches, sino con aviones.
El superdeportivo (por super-precio o super-potencia) ha sido confiscado por la policía. No pasa nada, porque papá tiene en el garaje otro Bugatti Veyron Grand Sport, y seguramente las llaves sean más difíciles de coger y dicho sea de paso, al hijo le han retirado el carnet. Por cierto, el avión ganó el pique.
NOTA: No es una imagen genérica, es exactamente ese modelo y los datos de la matrícula son accesibles públicamente en este enlace.
Vía | GT Spirit
Fuente | Autogespot (en holandés)
