Dodge tiene un problema de exceso de inventario del Dodge Viper (ya no son SRT Viper), el cual acaba de ser actualizado al modelo 2015. Pero sobran unidades de los modelos 2013 y 2014, más de 600 coches, así que se ha tomado el toro por los cuernos. Se rebajan los precios en 15.000 dólares, tanto en stocks como en nuevos.
Por lo tanto, los Viper más asequibles tendrán un precio recomendado (MSRP) de 84.995 dólares. Ese precio es algo inferior, ajustando la inflación, a los 50.700 dólares de MSRP del Viper, allá por 1992, que equivaldrían a 86.130 dólares actuales. Los Time Attack bajan a 100.995 dólares y los GTS a 107.995 dólares.
La conversión a euros no tiene sentido si no consideramos las diferencias en impuestos entre un lado del charco y otro (el MRSP no incluye impuestos), ni la tasa gas guzzler (devorador de gasolina), ni el transporte, homologaciones, etc. Dodge no se comercializa en Europa, otro obstáculo a considerar.
Los propietarios de 2013 Viper o 2014 Viper tendrán un descuento adicional de 15.000 dólares si entregan a cambio sus coches, lo que allí se llama trade-in. Ahora mismo hay existencias de Viper, al ritmo que se venden, para año y medio, y eso claramente no interesa al fabricante americano.
En jugadas previas, Dodge ha querido limitar la cantidad de unidades sin dueño deteniendo la producción, pero eso supone perder dinero porque hay costes fijos, por no hablar de tener a los operarios de "brazos cruzados".