No me digas que no has soñado alguna vez con tener los 1,25 millones de euros que cuesta un McLaren P1 y poder llamar al Grupo Guarnieri, distribuidor oficial de la marca para España y Portugal, para encargar uno. Como se que la mayoría de los que leemos Motorpasión a diário por desgracia no tenemos ese dinero para gastarnos en un coche, veamos como sería el momento en que nos entregan nuestro nuevo y flamante P1.
Lo haremos a través de este vídeo en el que se ve el proceso de entrega de un McLaren P1 en San Francisco, el segundo que llega a EEUU después del que recibió el famoso presentador Jay Leno hace tan sólo unos días. Leno no pudo evitar la tentación de encargar uno después de probarlo.
Como es lógico tratandose de un coche tan especial y delicado, el proceso de transporte hasta el lugar de destino es de lo más laborioso, y el coche disfruta de todo tipo de cuidados. La carrocería al completo va cubierta con una protección plásitca, para asegurarse de que no llega con ningún tipo de arañazo.
Si bien es bastante habitual ver este tipo de protecciones en otros coches de gama alta, lo cierto es que ésta tiene algunas características que la diferencian de otras que hayamos visto, y es que está preparada para poder conducir el coche sin tener que retirarla.
Dispone de unas aperturas en las zonas de las puertas que permiten abrir estas hacia arriba. Por otro lado, tanto en la parte delantera como en la trasera una serie de perforaciones permiten que el motor se refrigere si hay que moverlo para subirlo o bajarlo de un camión, así como que se vean las luces de intermitencia.
Tiene que ser una maravilla quitarle la funda a un coche así sabiendo que va a ser tuyo. Si los amigos de Xataka lo flipan con los unboxing de sus gadgets, este es el equivalente en Motorpasión. Ya habíamos visto el McLaren P1 en el garaje de nuestra casa gracias a la realidad aumentada, pero ahora nos podemos sentir al menos un poco más cerca de lo que siente un comprador de un coche de este calibre.
En Motorpasión | McLaren P1, ya en tu casa gracias a la realidad aumentada
