Subaru va a comercializar, de momento en el mercado japonés (JDM) un WRX STI un poco descafeinado. En lo estético, y en parte en lo aerodinámico (carga trasera) vemos que le han quitado el alerón, el resto de los músculos del STI de nueva generación permanecen en su chapa.
Es una versión más… tranquilita, y no es la primera vez que sale. Para empezar, tiene cambio automático, de cinco velocidades, heredado de los Legacy y Outback. El motor, en vez de ser el tradicional 2.0 bóxer que se usa en Japón, es un 2.5 bóxer como el del modelo norteamericano y europeo. 300 CV y un cambio automático así no es muy deportivo que digamos.
Por otra parte, en el interior se ha relajado un poco su carácter racing. Los asientos Recaro se han reemplazado por otros más convencionales, con cuero marrón en vez de negro. Es otro rollo, para quien quiere un Subaru Impreza muy potente pero quiere un poco más de sosiego. Es una filosofía muy japonesa.
Solo en Japón se pueden ver Subaru WRX STI con cambio automático. Este tipo de transmisión está técnicamente desfasada: muy pocas relaciones para tanto caballo, y no es tan rápida como las actuales. Decididamente el mercado japonés es… distinto.
Vía | Edmunds Inside Line
En Motorpasión | Subaru Impreza WRX STI A-Line, con techo de carbono y cambio automático (modelo 2009)
