Debido a que el 9% de las furgonetas, el 4% de los camiones y el 1% de los autobuses implicados en accidentes con víctimas en vías interurbanas durante 2015 no tenían la ITV en vigor, la DGT pone en marcha una campaña permanente de ITV móviles para este tipo de vehículos.
Cinco unidades móviles se encargarán de realizar 12.000 inspecciones al año en plena carretera, ya que cuentan con un completo equipamiento para las inspecciones específicas de este tipo de vehículos, que son más completas que las de los turismos.
El equipamiento está compuesto por una báscula de 18 toneladas por eje, frenómetro para medir las fuerzas de frenado, cámara termográfica, medidor especial de faros, detector de holguras en la dirección y suspensión, cámara para inspeccionar las partes inferiores de los camiones, analizador de gases, etc.
¿Quién realiza estas inspecciones?
Las inspecciones las realiza personal cualificado, pero es la Guardia Civil la que se encarga de dar el alto a los vehículos y obligarles a realizar la prueba aunque cuenten con la ITV en vigor. Esto se debe a que la Directiva 2014/47/UE del Parlamento Europeo que considera que, a efectos de seguridad vial y protección del medio ambiente, la inspección técnica periódica de los vehículos industriales no es suficiente.
Las deficiencias en el mantenimiento pueden acarrear multas de 200 a 500 euros e incluso se podría inmovilizar el vehículo en el caso de encontrar deficiencias graves que afecten a la seguridad.
En 2015 el 25% de los autobuses y el 23% de los camiones que se presentaron a la ITV obtuvieron un resultado de desfavorable, razón de más para realizar estas inspecciones selectivas.