Las persecuciones policiales en Nueva York se han disparado en el último año: sólo en los tres primeros tres meses de 2023 se cifraron en más de 300 respecto a las 214 de todo 2022. Ha sido parte de la estrategia del propio departamento, pero ahora sus esfuerzos van encaminados en justo lo contrario: reducirlas por el peligro que suponen para la población civil y los propios agentes.
Y el arma con el que quieren evitarlas son los lanzadores GPS: ya hay varios coches equipados con estos dispositivos y también se usan los portátiles. Con ello se evita la persecución o al menos parte de ella, minimizando posibles daños. Aunque esta futurista herramienta también plantea el debate de si es legal usarla.
Reducir las persecuciones y sus nefastas consecuencias
Los dispositivos adquiridos por la policía neoyorquina los fabrica la empresa StarChase. Son de dos tipos: el lanzador Guardian-VX, que va montado en los coches, y las pistolas portátiles Guardian HX. Su funcionamiento es el mismo: disparan proyectiles de espuma con un pegamento activado por calor que tienen incorporados rastreadores GPS.
Así, los agentes pueden rastrear la posición del coche que se da a la fuga y darle caza sin tener que perseguirlo. Otra de las ventajas de estos dardos con GPS, que vuelan a unos 50 km/h, es que se pegan en los coches sin dañar la carrocería. Lo que es buena noticia para los dueños de los coches robados y recuperados.
El objetivo de estos nuevos dispositivos es doble: por un lado el de recuperar más eficazmente los coches robados, al poder rastrearlos desde el momento del hurto. Pero también evitar esas persecuciones a elevadas velocidades que son evidentemente un peligro.
Y es que en Nueva York se han triplicado los robos de automóviles: en 2023 se denunciaron unos 15.000, que son un 15 % más respecto a hace cinco años.
Cada vez más muertes por persecuciones. En esta ciudad, en 2023, se registraron más accidentes mortales policiales que en cualquier año de la última década, en gran parte por el aumento de persecuciones policiales. En ocasiones son los propios perseguidos, pero también ciudadanos como un peatón de 74 años atropellado por un coche patrulla en el Bronx en verano del año pasado.
En realidad esto es generalizado en EE.UU. Y endémico. En 2020 se registraron más de 450 muertes, la cifra más alta desde 2007 cuando fallecieron 372 personas a causa de persecuciones policiales. Por ejemplo en Los Ángeles, en 2018, hubo cerca 4.200 persecuciones que se saldaron con 1.000 personas fallecidas o heridas de gravedad. En Houston entre 2018 y 2022 se registraron más de 6.300 persecuciones, con un saldo de 740 heridos y 27 muertes.
Está por ver como se van comportando los números tras el uso de estos rastreadores GPS, pero de momento sí que parece estar ayudando a reducir los robos de coches: en lo que va de 2024 han bajado cerca de un 10 % en la ciudad de Nueva York.
¿Es legal rastrear un coche con un dardo GPS? En concreto estos dispositivos los está usando el Departamento de Policía de Old Westbury, en Long Island. Han comprado cuatro de los embarcados, siendo la factura de 45.000 dólares. Aunque otros departamentos de la ciudad están alquilando los de tipo portátil. Esta tecnología se anunció el año pasado junto a otros avanzados dispositivos, como los robots perro policía o uno para vigilar el metro que no ha acabado bien.
Pero no es la única ciudad que está invirtiendo en estos lanzadores GPS: los departamentos de policía de Michigan, Tennessee, Texas, el estado de Washington y más han comenzado a instalarlos, según publican en The Drive.
Pero no todo son bondades con esta tecnología. También se cuestiona si es legal utilizarlos. Y es que ha habido sentencias que han determinado que el seguimiento por GPS de un automóvil no puede realizarse sin una orden judicial. Desde la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) aseguran que sí es legal, siempre que el proyectil disparado se retire una vez se da caza al vehículo.