La sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de la Guardia Urbana de Barcelona ha pedido que solo se realicen controles de alcohol y drogas a las personas que presenten "signos y/o síntomas evidentes de embriaguez" en siniestros viales o ante infracciones graves.
Consideran que existe un alto riesgo de contagio por Covid-19 tanto por parte de los agentes como de los conductores, que, a pesar de contar con boquillas desechables, comparten un mismo etilómetro.
"Mas responsabilidad y menos recaudación"
CCOO ha pedido así de forma explícita que se anulen todos los controles preventivos de alcoholemia que describe como "masivos" y "sin garantías para la ciudadanía", exigiendo a la Guardia Urbana de Barcelona "más responsabilidad y menos recaudación".
En un control preventiu d'alcoholèmia cada policia, de mitjana, s'interrelaciona amb 12 bombolles de convivència diferents.@barcelona_GUB @bcn_ajuntament fem cas de les indicacions de @salutcat o anem per lliure❓👇https://t.co/USB5ssiUJ6 https://t.co/coGfK6bI3s
— ⭕ GUB CCOO (@GUBCCOO) December 19, 2020
El sindicato considera que existe un riesgo muy elevado de contagios por la proximidad en la realización de las pruebas y por el hecho de compartir documentación y objetos entre los conductores y los policías.
En esta línea, CCOO ha pedido la jefatura de la Guardia Urbana un certificado donde se garantice por parte de la empresa suministradora de los etilómetros que son totalmente seguros para la ciudadanía, pero asegura que no han obtenido respuesta.
El sindicato exige además que todos los alcoholímetros y etilómetros que se utilicen lleven una válvula antirretorno del aire y de partículas acuosas.
Según los datos que maneja, cada persona sopla entre uno y dos litros de aire alveolar en un etilómetro, por lo que en un litro puede haber entre 1.000 y 10.000 partículas de covid en función de la carga viral.
De acuerdo a la petición, recomiendan que los agentes no compartan documentación con el conductor y evitar hacer pruebas en el interior de los vehículos o en espacios poco ventilados, así como limpiar exhaustivamente el aparato antes de cada prueba.
Una de las principales críticas hacia la Guardia Urbana de Barcelona ha sido la desinformación que según CCOO hay en cuanto a las medidas de protección para evitar contagios, en contraste con la campaña de control de alcohol y drogas.
De hecho, el pasado 16 de diciembre se intensificaron los controles, sumando en lo que llevamos de año 6.508 pruebas de alcoholemia (con 362 positivos) y 306 pruebas de drogotest (con 114 positivos).
Foto | Guàrdia Urbana Barcelona
En Motorpasión | Gracias a un tenaz señor llamado Robert Borkenstein has soplado en un control de alcoholemia
