En mayo de 2018 Madrid se convirtió en una ciudad pionera al estrenar unos radares cuya tecnología puede determinar el nivel de contaminación de 1.000 vehículos a la hora. La prueba piloto durará un año más, y estos radares portátiles han medido ya las emisiones de más de medio millón de vehículos en la capital.
Aunque de momento no habrá multas para los coches, este sistema de teledetección sí ha servido a la Guardia Civil para destapar a una empresa que había manipulado una flota entera de camiones que excedían por 20 sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Cada coche, analizado en medio segundo
Esta tecnología para medir emisiones se llama Remote Sensing Device (RSD+) y se basa en la teledetección. Esto significa que se basan en la absorción de luz de gases contaminantes a una longitud de onda exacta; por lo tanto, puede medir las emisiones de tráfico de forma remota, sin que los vehículos tengan que detenerse para ser revisados.
Los radares son portátiles: se colocan y empiezan a medir en 20 minutos, y no requieren de modificaciones en la infraestructura. El año que viene se instalarán en Barcelona, cuando se active su Zona de Bajas Emisiones permanente.
Según explica la empresa que provee de esta tecnología, Opus RSE, el RSD permite medir de forma empírica las emisiones de cada vehículo que pasa por delante del dispositivo de medición, en menos de medio segundo y en condiciones de circulación real.
De esta forma, mide las emisiones del vehículo a medida que pasa por la estación y rompe el rayo infrarrojo y ultravioleta del que está equipado. A continuación un panel informativo alerta al conductor de su nivel de emisiones.
"Es la única tecnología capaz de medir de forma masiva todas las emisiones de tráfico (CO, CO2, HC, NOx, PM), así como proporcionar condiciones cinéticas y la imagen de matrícula de cada vehículo que circula, todo de forma no intrusiva e instantáneamente", asegura la empresa.
Durante el primer año de prueba, se han medido 550.000 vehículos en 22 calles y carreteras de Madrid. Según los los resultados, solo un 5 % de los vehículos, los más contaminantes, son responsables de hasta un 60 % de las emisiones totales producidas por el tráfico rodado.
Estos vehículos, tanto nuevos como antiguos tienen algún defecto, por lo que pueden ser reparados, explica Opus RSE, que nos ha confirmado que el Ayuntamiento de Madrid mostró interés por firmar un contrato por la adquisición de un equipo.
Esta compañía también ha medido las emisiones de más de 120.000 vehículos en Londres entre 2017 y 2018, y los resultados confirmaron un alto nivel de emisiones Nox incluso en los modelos más nuevos (Euro 6). El sistema también está implantándose en Escocia, Dinamarca, Polonia, Francia, Suiza, Italia y Suecia, según nos explica la empresa.
Como esta tecnología mide las emisiones, la velocidad y la aceleración, puede detectar en tiempo real vehículos que puedan estar manipulados ilegalmente. Una vez detectado, el RSD+ envía una alerta a la policía para que inspeccione el vehículo.
Es el caso de la Operación Onox, en la que la Guardia Civil en colaboración con Opus RSE encontró en Segovia decenas de camiones que desconectaban el sistema SCR, o de reducción catalítica selectiva, ilegalmente. Esta tecnología permite identificar solo a los camiones sospechosos de estar manipulados debido a los altos niveles de (Nox) que emiten.
En el marco de esta operación, que tuvo lugar en marzo, se descubrió que una empresa había manipulado una flota de 30 camiones a través de emuladores instalados en el camión.