En algunos pueblos de EEUU siguen con las leyes del Viejo Oeste y aplican la ley a su antojo. En concreto, las multas de tráfico. Ya pasó en Fenton, una pequeña villa que se atraviesa en menos de un minuto en coche y con 225 habitantes pero que batió el récord en recaudación por infracciones: más de un millón de dólares.
La historia se ha repetido en un pequeño pueblo de Arkansas llamado Menifee, donde durante un año se ha podido 'exceder a antojo' los límites de velocidad. ¿La razón? Han puesto tantísimas multas que la Justicia les dijo basta.
Sin multas durante un año... después de ponerse las botas
Ocurrió en 2022, cuando una auditoría sobre las finanzas de este pequeño pueblo reveló que más de la mitad de sus ingresos procedían de multas por exceso de velocidad, y que era con diferencia una de las poblaciones que donde se ponían más multas.
Rápidamente Menifee acabó bajo la lupa del fiscal del distrito, que determinó que se estaba violando la ley del Estado de Arkansas que establece que no más del 30 % de los ingresos de una ciudad pueden provenir de multas de tráfico. Una vez confirmada la mala gestión, el alcalde procedió a echar la culpa al jefe de policía del pueblo, al que tachó de "incompetente" por poner multas por excesos de velocidad de 16 km/h o menos.
El alcalde también echó la culpa al sistema de pago de la ciudad, pero nada de esto sirvió ya que se descubrió que había policías que ya no estaban en servicio poniendo multas bajo el amparo del Gobierno local. Y no eran pocas: un registro del Departamento de Policía de Menifee entre el 1 de enero de 2018 y el 24 de agosto de 2022 arrojó que un solo oficial emitió 771 multas en ese período de tiempo.
Otro más de 260. En total la pequeña ciudad se embolsó 120.000 dólares por excesos de velocidad; más de la mitad de los ingresos del consistorio. Como consecuencia, la Justicia determinó que la policía no podía volver a poner multas por exceso de velocidad durante un año.
En España tampoco nos quedamos cortos con la recaudación -lícita eso sí- de las multas. En 2022 la DGT puso 5,5 millones de multas (es la cifra más elevada desde que hay registros), que se tradujeron en 507.361.888 euros que fueron a las arcas del Estado. Las multas por exceso de velocidad siguen siendo las más rentables.