Salones del Automóvil, el momento ideal de los fabricantes para espiar a la competencia
Salones del Automóvil

Salones del Automóvil, el momento ideal de los fabricantes para espiar a la competencia

Puede que nos imaginemos las jornadas de prensa de un gran salón del automóvil de la talla de Detroit, Ginebra, Frankfurt o Tokio, como un ir y venir constante de periodistas de medio mundo, cargados con sus libretas, sus cámaras de fotos y sus acreditaciones al cuello. Pero la realidad es que también hay una enorme afluencia de trabajadores de las distintas marcas, porque resulta un momento ideal para averiguar qué ofrecen las novedades de la competencia.

Todos los que hayan acudido alguna vez a una de estas jornadas de prensa, en las que el salón aún no está abierto al público, habrán podido comprobar que es muy habitual encontrarse trabajadores de distintos fabricantes echando un ojo a sus competidores. Y no solo miran, no. Aprovechan para tocar, medir, fotografiar y descubrir todos los secretos de nuevos modelos que aún no están en el mercado y que pueden darles información valiosa para el desarrollo de sus propios productos.

Es el mejor momento para que ingenieros, diseñadores y hasta ejecutivos puedan ojear los trabajos de sus competidores sin levantar demasiadas sospechas. Y es que parece no haber reglas en estas citas del motor, donde al fotógrafo que intenta retratar un nuevo modelo le salen curiosos hasta debajo de las piedras. Tocan, miran y les falta lamer el cuero para saber su procedencia. Sin bromas.

NAIAS 2016
NAIAS 2016

Por supuesto, el Salón de Detroit del que acabamos de regresar -tras mostraros las principales novedades- no es una excepción. No hay que buscar mucho para encontrar a alguien comprobando los ajustes de un salpicadero, midiendo el diámetro de un volante, haciendo fotos a la suspensión trasera de un modelo o manoseando el cuero de unos asientos. Es su trabajo.

¿Por qué? Pues porque también es comprensible que no te fies de los datos oficiales que publica un competidor y que quieras comprobarlo por tí mismo, cinta métrica en mano y con la cámara de fotos preparada para "guardar recuerdos". Y la verdad es que lo comprueban todo: acabados, ajustes, aspecto, dimensiones, tipo de materiales, etc...

Además, fijarse en el de al lado siempre nos servirá para descubrir cosas nuevas que, o bien no teníamos en cuenta o bien no se nos habían ocurrido antes. Si algo funciona, ¿por que no incorporarlo? Es como cuando estábas en el colegio y descubrias al echar una mirada a tu compañero en un examen que te habías dejado una pregunta sin responder. Lo mismo.

NAIAS 2016
NAIAS 2016

Lo bueno de los salones es que, como fabricante, puedes enterarte de muchas cosas antes de tiempo, ya que los modelos aún no están ni en el mercado. Conocer al rival siempre es una ventaja y por todos es sabido que muchas marcas adquieren modelos de la competencia para analizarlos a fondo. Ahora bien, si puedo tener ya algunos datos de interés antes incluso de que se comercialice, mejor que mejor.

Tampoco es raro encontrar ejecutivos de diversas marcas, de traje y corbata, recorriendo el salón y deteniéndose en los stand de otros fabricantes, comentando aspectos sobre un competidor concreto. Que si esto es mejor o peor que lo nuestro, que si este material es bueno, que si aquello otro es "basura", etc... Y eso sólo lo que entendemos -americanos, principalmente-, porque cualquiera sabe lo que dicen los alemanes o los asiáticos, por poner un ejemplo.

De hecho, hay ejemplos muy conocidos de responsables de marcas evaluando modelos de la competencia, como es el caso de Martin Winterkorn, expresidente del consejo de administración de Volkswagen, que se dejó ver en el Salón de Frankfurt de 2011 inspeccionando a fondo el por entonces nuevo Hyundai i30 en el siguiente vídeo.

NAIAS 2016

Los salones también sirven para que los fabricantes conozcan mejor el mercado, y especialmente los modelos de sus competidores, y no sólo para que la prensa pueda enseñar al mundo las principales novedades. Y es que los responsables de relaciones públicas trabajan mucho en un salón, pero el trabajo real está detrás: es el de los "ojeadores".

Todos sabemos que los fabricantes se fijan siempre en el trabajo de los demás, pero quizá la situación en la que es más evidente este estudio a conciencia de la competencia es en estas citas del automóvil, donde está casi normalizado. Además, para ser sinceros, parece que el gremio de "ojeadores" esté copado por asiáticos (por ser más o por ser menos discretos).

En el próximo salón, más y mejor.

Fotos | Newspress
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