Ya lo anunciaba mi compañera Alicia el mes pasado en su repaso a las novedades de Chevrolet para Ginebra, General Motors por fin se ha decidido a traernos a este lado del charco uno de los más deseados de los USA, el Chevrolet Camaro.
Hoy se ha anunciado en el Salón de Ginebra que este muscle car de la nueva era estará disponible en el Viejo Continente a partir de la primavera de 2011. Lo que no nos dicen es si seguirán la estrategia de Corvette (haciendo marca de un modelo) o se venderá en los concesionarios Chevrolet junto al resto de la gama.
Yo apuntaría a los segundo. Los nuevos modelos de Chevy están desvinculándose cada vez más de los ex-Daewoo, sobre todo en diseño, donde cada vez se hacen más presentes las marcadas líneas del diseño americano. Con esto, un Chevrolet Camaro no desentonaría demasiado al lado de un Chevrolet Cruze, por poner un ejemplo.
¿La duda? Su motorización. Os dejo con la intriga hasta que no déis el salto a la siguiente parte.
Para los amantes de los V8 debo decir que estamos de enhorabuena. Los miedos acerca de un cuatro cilindros turbo o versiones descafeinadas con motores que no pegan con este concepto de coche se desvanece ante los que nos anuncian. Ya que no hablan de ningún motor más, es de suponer que la única motorización disponible será el motor LS3 V8 6.2.
Su potencia máxima es de 422 CV, equivalente al modelo americano, pero me extraña que el par máximo anunciado sea de 569 Nm, ya que los modelos americanos, en su versión más potente, declaran 553 Nm. Una diferencia que supongo será debida a nuevas mejoras en el motor.
Si las cosas no varían respecto a los modelos americanos, este motor va asociado de serie a una caja de cambios manual TR6060 de seis relaciones. Como opción habrá otra caja de cambios, en este caso automática y también de seis velocidades, que modifica sus prestaciones, bajando la potencia hasta los 400 CV y el par máximo 556 Nm. En este caso, el par máximo también es superior al anunciado en su primera presentación en los USA.
Pero no todo van a ser alegrías. Lamentablemente, no habrá opción a un motor V6. O al menos, eso es lo que parece sugerir la nota de prensa al no hablar de él en ningún momento. Por lo tanto, tendremos un único modelo con el motor más potente, dejando las opciones a la compra más cerradas.
Por lo menos, sabemos que el motor LS3 V8 6.2 cuenta con el sistema de ahorro de combustible visto en otros modelos de Chevrolet americanos y en el propio Chevrolet Camaro, el Active Fuel Management. Este sistema, si lo recordáis, permite al motor trabajar con sólo 4 cilindros en condiciones de baja carga en el motor.
Como equipamiento de serie contará con el sistema StabiliTrack (control de estabilidad), control de tracción, Launch Control (sólo en el cambio manual) y dos modos de conducción: Normal y Competitive/Sport, este último con diferentes ajustes dependiendo del estilo de conducción.
Los discos de freno serán los mismos que en el Chevrolet Camaro SS. Esto es, discos delanteros de 355 mm y traseros de 365 mm (¿soy yo o los delanteros deberían ser más pequeños?). En cuanto a las pinzas de freno, son de Brembo y son de cuatro pistones.
El interior por lo visto será igual que en el modelo americano y contará con airbags delanteros con dos etapas, airbags laterales en los asientos delanteros y airbags de cortina para los asientos delanteros y traseros.
Lo único que no nos dicen será su precio. Viendo que traerán el modelo más gordo y si quieren pillar un pedacito del pastel del segmento de los coupés en Europa, lo lógico sería esperar un precio no superior a los 45.000 euros. Más de eso, creo yo que sería tirarse piedras sobre su propio tejado.
Está claro que no pueden competir con los premium en cuanto a calidad de interiores, pero tienen la baza de la nostalgia, de la pasión que despiertan este tipo de coche y sobre todo, la potencia bruta que asegura un V8 debajo del capó.
Que levante la mano quien esté deseando que pase este año para empezar a ver por las calles al Chevrolet Camaro. Yo ya la tengo levantada…
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