Hoy en día, que un coche tenga aire acondicionado como parte de su equipamiento de serie, es algo normal. Y podríamos pensar que climatización y aire acondicionado son lo mismo, pero no es el caso. Para el usuario, funcionan de forma diferente y obtienen resultados diferentes. Además, hay una notable diferencia de precio entre los dos sistemas.
Aire acondicionado
El aire acondicionado enfría el aire que entra en el coche para que sea más frío que en el exterior. O lo calienta para que sea más cálido dentro del coche que fuera, en invierno. A nivel práctico, se enciende el aire acondicionado, se regula la potencia a la que soplará el aire y se regula más o menos la temperatura, de frío a cálido, pero sin ser un control preciso.
Como el aire acondicionado, en épocas de calor, enfría el aire de forma constante, la temperatura ambiente dentro del coche va variando en función de los factores externos (velocidad del coche, exposición solar, humedad exterior, etc). Es decir, seleccionas el aire frío y el sistema seguirá enviando aire fresco en el interior pase lo que pase, hasta el punto de que podrás llegar a sentir frío.
La consecuencia es que es preciso regular el flujo de aire y la temperatura a menudo, pues el aire acondicionado seguirá enfriando el habitáculo más allá de lo que podamos considerar necesario o agradable. Aún así, el aire acondicionado es en verano una auténtica salvación.
Climatizador
Debemos ver el climatizador como un aire acondicionado inteligente, y en principio su funcionamiento es idéntico (trata el aire en un circuito cerrado según el ciclo de Carnot y el desplazamiento de las calorías), pero el climatizador cuenta con un termostato y otros sensores para poder mantener la temperatura seleccionada.
El climatizador enfría el aire del habitáculo, pero lo hace de forma inteligente. Es decir, seleccionas una determinada temperatura, 22ºC, por ejemplo, y el ordenador del climatizador variará de forma automática la temperatura y el flujo de aire para mantener esa temperatura; mezclará aire caliente si es preciso, por ejemplo. Independientemente de si fuera hace -10ºC o 30ºC, el interior del coche estará a 22º C.
En el mercado actual, ya es habitual encontrar climatizadores bizona (con regulación separada para conductor y pasajero) en muchos modelos de gama baja y media. En los modelos de gama alta empieza a ser habitual ver climatizaciones con función trizona y cuadrizona (con regulación individual para cada pasajero). Podría uno pensar que al final, el aire se mezcla en el habitáculo y no se aprecian diferencias, pero la realidad es que funcionan muy bien y se nota.
Por esa razón, los climatizadores son más caros que los aire acondicionados (requieren de sensores y ordenador de control para su funcionamiento).