Han pasado casi tres años desde que Renault presentó el prototipo del futuro Renault 5 eléctrico. Desde entonces, este modelo no ha dejado de generar titulares y despertar expectativas, lo que se conoce como crear “hype” desde el punto de vista del marketing.
En el Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebrará del 26 de febrero al 3 de marzo de 2024, conoceremos, por fin, el Renault 5 E-Tech de producción, pero antes de que se presente ya podemos decir que posiblemente será un éxito. Y tenemos cinco razones para pensarlo.
Es el Renault 5 del siglo XXI, pura nostalgia
El primer Renault 5, conocido popularmente como R-5 comenzó a fabricarse en 1972 y cesó su producción en 1984. Su segunda generación, el Renault Supercinco, se puso a la venta en 1984 y se despidió en 1986.
Solo del primer R-5 se fabricaron algo más de 5,5 millones de unidades, por lo que este coche ha formado parte de muchas de nuestras vidas y no somos pocos los que hemos crecido en uno y hemos aprendido a conducir con él.
Fue un coche tremendamente popular en cualquier pueblo o ciudad europea porque era accesible, práctico, económico de mantener y fiable. Se vendía con carrocerías de tres y cinco puertas, sus 3,52 metros de largo lo hacían muy manejable, pesaba muy poco y su gama era bastante completa para la época.
Las versiones deportivas también contribuyeron mucho a su fama. Por un lado, estaban las de calle, como los TS, TX, Copa, Turbo y Maxi Turbo. Por otro las de competición, desde los R-5 de las copas monomarca en las que se forjaron muchos pilotos hasta los R-5 Maxi Turbo del Grupo B del mundial de rallyes.
El nuevo Renault 5 E-Tech es, para muchos, un modelo que encarna todo eso varias décadas después. Los más nostálgicos lo esperan porque es el sucesor del R-5 que conocen y los que nunca han tenido relación con un R-5 son conscientes de la popularidad que tiene este coche.
Apuesta por el diseño neo retro que tanto gusta últimamente
Por ahora, hemos visto el prototipo del Renault 5 E-Tech y algunas imágenes a modo de teaser del modelo de producción, que debería ser muy similar al concept que se presentó en Ginebra en 2021, como aseguró su diseñador jefe, Gilles Vidal, en 2021. Buena parte del hype que está creando este utilitario eléctrico tiene que ver con su aspecto.
La imagen se ha convertido en una de las claves de los coches eléctricos y Renault es consciente de que una imagen fuerte siempre ayuda a vender. Si, además, se complementa con múltiples opciones de personalización y guiños de diseño directos a la patata de los que crecieron en los años 80 (y ahora pueden comprarse este coche), las posibilidades de triunfar son elevadas.
Y es que es evidente que el Renault 5 E-Tech está inspirado en sus predecesores y queda claro que la fórmula de los diseños neo retro funciona. Lo hemos visto con el Mini, con el Fiat 500, con el Ford Bronco y ahora también con el nuevo Toyota Land Cruiser. Renault utilizará esa receta en el 5, pero también en el futuro Renault 4 y el próximo Twingo.
En parte, un diseño inspirado en un coche de la misma marca que tuvo éxito hace décadas es sinónimo de personalidad. Hoy por hoy, los coches se parecen demasiado, sobre todo los SUV, y ofrecer un modelo con una estética bien diferenciada suele funcionar, aunque implica riesgo para la marca.
En este caso, el riesgo se reduce porque sabemos que el diseño del R-5 funcionó en su día, simplemente es actualizarlo al siglo XXI.
Por otro lado, la emoción y el hype que genera un coche eléctrico que bebe de un icono del pasado se traducen en que cualquier amante del mundo del motor espera que no sea un simple coche eléctrico más.
Hasta ahora, los coches eléctricos son sinónimo de aburrimiento para los más apasionados, pero las marcas pretenden acabar con esta idea. Sin duda, la versión del Renault 5 hecha por Alpine ayudará.
Tiene un tamaño lógico para un coche utilitario
Renault ya ha confirmado que el Renault 5 E-Tech medirá solo 3,92 metros de largo. Es un tamaño muy contenido para tratarse de un coche del segmento B porque la mayoría de los modelos de esta categoría sobrepasan, con creces, los 4 metros de largo.
Todos los coches han crecido y muchos piensan que ese crecimiento es desmedido y no tiene sentido. Un utilitario debe ser práctico, por eso, es imprescindible que su tamaño exterior sea contenido.
También parece que las marcas se están dando cuenta de que los coches eléctricos prácticos deben ser pequeños y no mastodontes. Y al mismo tiempo están entendiendo que este tipo de coche pequeño y eléctrico también puede ser bonito, no como el Citroën AMI o el Renault ZOE al que sustituirá el R-5.
Con una longitud de 3,92 metros, el Renault 5 E-Tech pone un poco de cordura en el segmento. Será más manejable que casi todos los utilitarios y jugará con ventaja en ciudad porque se podrá aparcar en huecos donde no cabe un Renault Clio de 4,05 metros de largo o un Seat Ibiza de 4,06 metros de largo.
Está por ver, eso sí, de qué manera aprovecha Renault el espacio interior del 5. Al ser un coche eléctrico, la marca gala lo tendrá más fácil para conseguir cierta amplitud.
El prototipo del futuro Volkswagen ID.2, que será rival de este Renault 5, tiene mucho espacio interior y un maletero enorme. El francés debería seguir el mismo camino porque no sirve de nada que sea práctico por fuera, pero inútil por dentro.
No será (muy) caro
El Renault 5 E-Tech básico estará disponible desde unos 25.000 euros. No se puede decir que un utilitario de ese precio (ojo, la versión de acceso) sea barato, pero es un precio competitivo en el contexto actual.
Hay que tener en cuenta que el Volkswagen Polo básico con motor gasolina de 1.0 litros, 95 CV y cambio manual parte desde los 24.665 euros. El nuevo Mini eléctrico, que competirá con el Renault 5, arranca en 34.800 euros y el Fiat 500 eléctrico, que también será rival del R-5, está a la venta desde 29.900 euros.
Si Renault cumple su promesa y acaba vendiendo el Renault 5 E-Tech desde 25.000 euros, será un coche más asequible que sus rivales y podrá quedarse por debajo de los 20.000 euros con ayudas.
Seguirá sin ser el coche barato que tanto tiempo llevamos esperando, pero solo será un poco más caro que el Citroën ë-C3 (desde 22.300 euros) y, a cambio, promete ser un producto mucho más emocional y “aspiracional”, simplemente por la nostalgia de los primeros R-5, su diseño y sus opciones de personalización.
Renault tiene margen y venderá un coche eléctrico más barato que el Renault 5 E-Tech: el futuro Renault Twingo. Debería costar alrededor de 5.000 euros menos que el R-5, situándose en el entorno de los 20.000 euros. También debería ser más pequeño, un coche del segmento A, es decir, urbano.
Pragmatismo
El Renault 5 promete ser lo que fue el primer R-5: un coche para todo y para todos, por todo los puntos anteriores. Si el coche eléctrico es el futuro, debe haber opciones equivalentes a los que el Volkswagen Golf o el propio Renault 5 fueron hace décadas, modelos relativamente accesibles que sirvan para todo.
Con su lanzamiento, Renault se adelanta al coche eléctrico del pueblo que prometía Volkswagen o al coche eléctrico barato que prometía Tesla. También es un contraataque a los coches eléctricos chinos baratos que están viniendo a Europa.
De inicio, el Renault 5 E-Tech se comercializará con una batería de 52 kWh que le brindará una autonomía de hasta 400 kilómetros. Es más que suficiente para el día a día en un utilitario, incluso para hacer pequeñas escapadas sin preocuparse por la autonomía.
Más adelante la gama se ampliará con una batería más pequeña, de 40 kWh, con la que se conformará con una autonomía de unos 300 km, que también sirve para moverse a diario sin problemas. No hay que olvidar que será un coche principalmente concebido para la ciudad y los trayectos interurbanos.
Con 300 km de autonomía, la mayoría de conductores tendrán suficiente para hacer sus trayectos cotidianos. Viajar será otra cuestión y habrá que ver cuál es la potencia de carga máxima del R-5 para plantearse hacer algo más que ciudad con él.
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