Calzando el Mitsubishi Concept XR PHEV en el Salón de Shanghái, hay unos neumáticos que son de todo menos convencionales. Son los neumáticos que propone la japonesa Falken Tyres para coches híbridos y eléctricos, unas cubiertas que llaman la atención por su escultura —o por su casi ausencia de ella, habría que decir— y por la superficie curva que domina la cara interna del neumático.
Que la banda de rodadura presente este aspecto de semi-slick es algo que los de Falken vinculan, lógicamente, con el agarre y con la eficiencia de combustible. Se aleja bastante de lo que habíamos visto anteriormente, tanto por parte de Michelin como de Continental, donde el acento se ponía en una banda estrecha y una altura elevada para reducir la resistencia a la rodadura sin perder capacidad de carga. Ahora, Falken apuesta por esta configuración, y nos explica su razonamiento:
“Los consumidores quieren disponer de la mejor gama para híbridos pero no están preparados para sacrificar una experiencia de conducción envolvente de carácter deportiva. Por eso es necesario contar con un nuevo tipo de neumático y, es aquí dónde entre en juego Falken, ya que a través de este modelo será capaz de conseguir una eficiencia de combustible sin tener que perder calidad en la experiencia de la conducción del usuario.”
De hecho, la curvatura de la cara interna del neumático es algo que hereda del mundo de las dos ruedas y que “mejora el agarre en curvas difíciles gracias una zona de contacto optimizada”, mientras que la cara externa se beneficia de la superficie slick combinada con unos grandes surcos de evacuación para potenciar el agarre sobre mojado. Habrá que ver si esta idea prospera o si se queda en el intento. De momento se sale de lo común, igual que se sale de lo común buscarle la deportividad a un SUV, por mucho que lo reivindiquen esas siglas. Pero esa es ya otra cuestión.
