Ayer Porsche presentó el nuevo 718 Boxster, la nueva generación del descapotable de motor central que, como principal novedad, rompe definitivamente con los motores atmosféricos de seis cilindros para incorporar los políticamente más correctos bóxer de cuatro cilindros turboalimentados.
Como siempre que se recurre al downsizing, y más en el caso de coches deportivos y pasionales como el Boxster, uno de los interrogantes que surgen es cómo habrán conseguido que el sonido del motor transmita la pasión que necesita un vehículo de estas características. Os lo contaremos más en detalle cuando tengamos ocasión de conducir el nuevo Porsche 718 Boxster, pero mientras tanto este vídeo nos permite hacernos una pequeña idea. Afina el oído.
Se trata de uno de los primeros vídeos promocionales del nuevo modelo, en el que se hace un link constante con el Porsche 718, un modelo con el que en los años 50 y 60 la marca alemana consiguió importantes triunfos en competición. Aquel coche recurría también a un motor de cuatro cilindos turbo, de ahí el paralelismo tan claro y la nueva nomenclatura del Boxster.
El sonido del 718 Boxster no parece feo ni mucho menos. Es ronco abajao, y parece que le han dado bastante importancia a su entonación, porque en el vídeo lo destacan en varias ocasiones. Incluso se llega a percibir la aspiración del turbo en algunos momentos, y especialmente al final del mismo en el que el coche se aleja dejando tras de si el sonido que emiten los escapes.
Lo que se ha perdido, sin duda, es el aullido que tenían los atmosféricos de seis cilindros cuando los subías de vueltas, algo que también echamos en falta en el nuevo Porsche 911. Habrá que hacerse a la idea de que el sonido de los Porsche del futuro es este, o tal vez la ausencia total del sonido de un motor de gasolina en el caso del Mission E
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