Dentro de unas tres semanas en Dallas, Texas, saldrá a subasta un exclusivo Porsche 911 del que únicamente se fabricaron once unidades. Hablamos de un Porsche 911 GT2 Evo (1996), creado por motivos de homologación para la categoría GT1. Básicamente se trata de un coche de competición para la carretera y, según estimaciones, su precio podría superar el millón y medio de euros.
Bajo su espectacular carrocería, protagonizada por anchos pasos de rueda, un enorme alerón o grandes entradas de aire, este GT2 Evo esconde un motor bóxer de seis cilindros y 3.6 litros biturbo, refrigerado por aire y con unas cifras de infarto: 600 CV, un par máximo de 664 Nm y una velocidad máxima de 305 km/h. Por supuesto, toda esa fuerza va a parar al eje posterior, a través de una caja manual de seis marchas.
Lo mejor de esta unidad en concreto es que todo es original y, además, ha pertenecido durante estos veinte años a un único propietario, que ha recorrido un total de unos 7.000 kilómetros con él, únicamente. Por dentro es un auténtico coche de carreras, totalmente vaciado y con un asiento tipo baquet, arnés de competición, jaula antivuelco, volante de piel vuelta o extintores, entre otras cosas.
Como es lógico, un Porsche 911 (993) tan especial no podría ser barato, por lo que la casa de subastas Mecum Auctions calcula que podría alcanzar un precio de entre 1,25 y 1,75 millones de dólares, lo que al cambio actual supone entre 1,14 y 1,6 millones de euros.
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