Imagina la cara -y el cuerpo- que se te quedaría si, tras notar ruidos raros bajo el capó de tu coche, resulta que descubres que la causante no es ni una falla mecánica ni una pieza suelta como se podría esperar, sino una serpiente pitón albina alojada en el compartimento del motor.
Pues esto es lo que le sucedió este fin de semana a un conductor de un vehículo Cabify (VTC) en la zona de la Casa de Campo de Madrid, que aún debe estar recuperándose del susto.
La serpiente, por su parte, está sana y salva después de una carrera que aunque podría haberle salido muy cara, acabó con final feliz.
Una pasajera inesperada
El conductor del VTC coprotagonista de esta curiosa historia se disponía a trabajar este fin de semana en Madrid, cuando notó ruidos extraños bajo el capó de su Ford Mondeo.
Al no ver nada tras una primera ojeada, y ante la posibilidad de que el causante fuera un animal (no sería la primera vez que uno acaba escondido en un coche), decidió alertar en las dependencias de la Policía Municipal de Madrid situadas en la Casa de Campo.
La sorpresa fue mayúscula para todos cuando los agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) consiguieron detectar una serpiente pitón albina en el compartimento del motor del vehículo.
A la luz del vídeo costó, pero la serpiente pitón finalmente salió intacta por la zona situada entre el volante y los pedales gracias a la destreza de los agentes. El conductor declaró que la serpiente no era suya, y ahora se investiga su procedencia.
Mientras tanto, el animal ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) para su total rehabilitación.
Pese a lo curioso del suceso, no es la primera vez que ocurre algo similar en la capital, ya que por ejemplo en octubre del año pasado la Unidad de Protección Animal y del Medio Ambiente de la Policía Municipal de Móstoles recuperó otra serpiente que se había alojado en el bloque motor de un vehículo estacionado en un parking.
