Vengo del psiquiatra, donde me han diagnosticado un trastorno bipolar. Es lo que nos mostraban en los dibujos animados del angelito sobre un hombro y el diablillo sobre el otro. Uno me habla de conducción eficiente y responsable, y el otro me dice que sea un petrolhead. ¿Y qué significa eso?
Hace un tiempo hubo un debate en MP Respuestas, lo resumimos en amante de los coches, purista, quemao, talibán gasofero, mecafílico light, etc. Pues mala época es para tener ese tipo de gustos, solo hay que ver la época que estamos viviendo. Incluso con dualidad mental, un caso menos extremo, también se sufre.
¿Hubo tiempos mejores para los petrolhead? Indudablemente. Haciendo un análisis sincero de lo que el mercado de coches nuevos en 2014, lo mejor ya quedó atrás. Afortunadamente nos quedan los usados, porque hay cosas que no van a volver. Otras se intentan retomar, pero no van a dejar de ser minoritarias.
Dicen que hay que tener amigos hasta en el infierno, y si nos vamos al infierno automovilístico, conozco gente de diversa calaña. Tuneros, drifters, velocistas de fondo tumbaagujas, gente sin remedio ni solución, projapos, proyankee, picaos, poligoneros... de todo un poco. Y algo se me ha contagiado, el roce hace el cariño... Ahora mi actor porno favorito es Walter Rohrl.
Una minoría de ellos conduce coches nuevos. No es tanto un problema de presupuesto, sino de que el mercado de coches nuevos les ha dejado de lado como clientes en unos casos, en otros ya lo que quieren es terreno exclusivo de las marcas Premium y queda lejos de sus bolsillos.
En pocos años los fabricantes generalistas han abandonado casi del todo el segmento E, los roadster, los coupés de verdad (no confundir con compactos que ponen "Coupé"), la propulsión trasera, los coches de morro largo... Si queremos algo así, nuevo, nos costará encontrarlo fuera de una marca Premium.
Sí, las cosas han cambiado
La racionalidad empresarial y la practicidad los ha aniquilado. Se busca hoy día algo más de compromiso, como la fusión entre un deportivo y un coche utilizable en el día a día. En toda fusión se pierde algo. Un Ford Focus ST puede ser un coche magnífico, pero no tiene el encanto del Probe o el Capri.
No digo que sea algo malo que el control de estabilidad y distintas medidas de seguridad hayan llegado a todas partes, incluso la dirección asistida o el ABS. Pero lo cierto es que los coches cada vez transmiten menos, se hacen pensando más en los que no les gusta conducir, que en los que sí les gusta. Y no hablemos de habilidades necesarias.
Es el coste de la democratización, de que cada vez hay un parque mayor de coches, que hay más población, más saturación... y mientras avanzan las zonas azules, las prohibiciones de circular, las futuras zonas de bajas emisiones, normativas que benefician a los petroleros (Diesel) y demás cosas que... qué os voy a contar.
Lo bueno de la maldita crisis económica y la gasolina a 1,4-1,5 euros el litro es que el mercado de usados es fantástico para un quemao. Se pueden encontrar cacharros a precios ridículos con grandes dosis de potencia, diversión... Solo por debajo de 5.000 o 10.000 euros uno se siente como las marujas el primer día de las rebajas.
Lo malo de dicha crisis es que si antes tener un coche deportivo o gastón era caro, ahora es prohibitivo para algunos. Como dice un fundador de FuelWasters, se es un quemado los primeros días de mes, y el resto toca hacer conducción eficiente. El sueldo no sube parejo a la gasolina, aunque alguno hay con suerte que...
En otras palabras, ser un quemao en 2014 es muy caro e implica sacrificios para mantener a nuestro nene, o nuestros nenes. La vida es cuestión de prioridades y hay mileuristas que prefieren tener tres coches divertidos viejos a un utilitario Diesel con su pantalla táctil de chopocientas pulgadas con AutoSuck y aparcamiento automático.
De vez en cuando los quemados nos citamos en aparcamientos o explanadas y aparcamos nuestros coches para darnos consuelo, como hacen los de alcohólicos anónimos, pero con matrículas. Y todo va bien hasta que entra el típico "perla" a dar cortes de inyección, derrapar o simplemente llamar la atención de toda la policía de la zona.
Y esa es otra, la probabilidad de que sea uno pillado por cualquier motivo ha subido de forma exponencial. Muchos se lo merecerán, seguro, pero también hay gente que simplemente pasaba por allí, y si sus pintas o las de su coche (o ambas) entran en cierto patrón, va a tener que vaciar hasta el cenicero delante de la autoridad.
Además, gracias a esos "perlas", se pagan auténticas burradas por asegurar ciertos coches. Estamos en una época donde se mata casi la décima parte de gente en las carreteras que en la época de la "ruta del bakalao", y claro, la sociedad se ha sensibilizado mucho al respecto. Estamos muy mal vistos, peor que jugadores de rol en los 90. Menos mal que nos tenemos los unos a los otros.
'Petrolhead' implica tener 'head' (cabeza)
No es que quiera banalizar los "piques" en polígonos industriales, las estiradas hasta más de 200 km/h, irse de tramo por carreteras llenas de domingueros y ciclistas o quemar ruedas en un aparcamiento. Lo cierto es que hoy día se molesta más al grueso de la población que ni entiende ni entenderá esta afición.
Nos quedan los circuitos... el que puede permitírselos. El alivio más rápido se puede encontrar en los karts. Los de alquiler pueden ser muy divertidos, y si ya son los powerkart de 125 cc, vais a ver lo que es cerrar orificios corporales antes de entrar en las curvas. Y los hay que corren más.
Algunos petrolhead han tenido que bajarse de la burra y conformarse con un Diesel potente, que haberlos, haylos. Lo ideal para compatibilizar economía y diversión es pasarse al GLP, pero por debajo de 2001 se es ilegal. Y el bioetanol, que también da 103-104 octanos, se lo ha cargado el Gobierno subiéndole la fiscalidad.
Otros, en cambio, aguantan su "hierro" lo mejor que pueden, con amortiguadores, frenos y neumáticos por debajo de como deberían estar. Los más preocupantes son los que se gastan dinero antes en estéticas que en seguridad. ¿Para qué quieres 18" y suspensiones roscadas si luego llevas ruedas chinas que agarran cuando quieren?
La "ley antituning" y la necesidad de homologar todo con un coste impresionante en papelitos (40-50 euros por un folio, debe ser papel de piel de virgen blanca de 14 años) ha puesto las cosas muy difíciles. Mientras, en la Europa civilizada, hay menos burocracia y menos tontería con el mismo resultado.
En plena crisis económica, actualizaciones del coche que mejoran notablemente sus prestaciones originales, deben ir respaldadas por costosos certificados de homologación que deberían ir gratis en la caja, como los manuales de instrucciones. Yo, sinceramente, no lo entiendo. Son ganas de tocar los cojinetes.
Total, que pidiendo piezas de alto rendimiento fuera de la UE implica sablazo en aduanas, impuestos, certificados, ITV, homologación y la madre que... Tampoco apoyo que haya barra libre de modificaciones, pero corcho, esto debería ser más asequible. Luego nos sorprendemos de que vaya tanto coche de ilegal.
No puedo evitar pensar en esos motores que salen en varios niveles de potencia para ahorrar costes, y van de más capado a menos capado. Si no hay grandes cambios a nivel interno, va a ser risas el pasar un coche de 115 a 180 CV con una reprogramación por poco dinero. Un ahorro bestial en la compra, una vez acabe la garantía.
Ahora los motores dan unas potencias específicas de escándalo (CV/litro), pero tiran de más peso. Afortunadamente eso está en vías de mejorar por los mejores aceros. Pero lo más seguro es que encontremos más diversión en un motor menos aprovechado, con menos peso/seguridad. Cuestión de gustos.
En fin amigos, es duro ser un petrolhead, sobre todo si no acompaña la nómina, no todos somos Matías "el humilde" con padres forrados de billetes. Mantener ciertos coches en la actualidad es casi un acto de heroísmo, y pocos son los que llenan el depósito hasta arriba cuando van a la gasolinera.
Lo de tener dos coches, uno normalito para el día a día, y otro para propósitos lúdicos... no es una solución válida para todos. De ahí que haya más coches de compromiso. Hace poco tiempo daba igual si un deportivo o coche pintón era cómodo, le cabían las sillitas infantiles o llevaba climatizador automático.
Lástima que hayan desaparecido coches como el Ford Puma, Opel Speedster/GT, Citroën Saxo VTS, Toyota MR2, smart roadster... eran auténticos "David". La diversión asequible ya no es lo que era. Pero no desapareceremos aunque los fabricantes se olviden de nosotros. Si hace falta, haremos una "cubana", mantener ad infinitum los clásicos.
Mientras sale tanto SUV con suspensiones altas, otros tiran sus coches al suelo. Unos se ponen pantallas táctiles y otros ni encienden el equipo de sonido. Unos eligen coche con la calculadora, otros con el oído. Unos ven "coches viejos" al ver fotos del Grupo B, los demás necesitan papel higiénico.
Si te sientes identificado con algo de lo expuesto, es posible que seas un petrolhead. Si acabas vendiendo tu Diesel de tracción delantera a cambio de un BMW E36 destartalado o un Nissan S14, declino toda responsabilidad. En esta vida ser feliz no debería ser algo secundario. Ni en esta época que nos ha tocado.
La felicidad es compatible con el respeto a la vida ajena y las normas cívicas, solo hay que saber elegir cuándo ir a más sin implicar a terceros. Ser un petrolhead no implica ser un inconsciente, hay un punto de equilibrio. Nos vemos en la carretera, queridos macarras del petróleo. Disfrutad de la conducción espirituosa con salud, es vuestra responsabilidad.