No es la primera vez que un vecino hastiado recurre a métodos caseros para hacer cumplir con los límites de velocidad. Lo vimos hace poco en León, donde los vecinos de un pueblo recrearon un radar Velolaser con una lata de Seven Up, mientras que los habitantes de un pueblo escocés saltaron a la fama en 2017 por engañar a los conductores con un secador para hacerles reducir la velocidad.
Ahora el secador ha vuelto, esta vez en Montana, Estados Unidos, donde la imagen de una mujer sentada en una silla y sujetando un café con una mano y un secador con otra a modo de radar se ha viralizado.
La política de radares y multas y el evidente fracaso de las Administraciones
Se llama Patti Baumgartner y ha sido la elegida entre su grupo de amigos para luchar con el creciente problema de exceso de velocidad de su barrio. Según cuenta la cabecera Newsweek, la situación se ha vuelto tan grave que muchas personas no pueden ni salir a caminar o a montar en bicicleta por la zona.
This Lady is helping @TrooperPesola slow drivers down on Finley Point. She’s running radar with her #SoloCup #FinleyPoint #SlowDown pic.twitter.com/zicvdRpCyc
— Timmy B (@timmyb48) August 18, 2019
Ha sido su hijo el que ha publicado las fotos de su madre blandiendo un secador, y su acción, aunque no sabemos si fructífera, ha impresionado a un soldado de la Patrulla de Carreteras de Montana que la ha 'condecorado' en reconocimiento por su acción.
Una técnica que puede resultar hilarante pero que evidencia el fracaso de las Administraciones para atajar el exceso de velocidad, empezando por la educación y la sensibilización y terminando por el control efectivo de los infractores.
Otro buen ejemplo de esta técnica, aunque no ciudadana, la encontramos en Turquía, donde la policía coloca estratégicamente coches patrulla de cartón a tamaño real para bajar la siniestralidad en el país, mientras que en Texas han ido más allá colocando agentes de cartón 'armados' con una pistola láser en las inmediaciones de los colegios.
Foto | Timmy B