Las madrileñas zonas de Malasaña y La Latina serán las próximas en cerrarse al tráfico como siguiente paso para que el centro de la capital tenga una menor densidad de tráfico y polución. Seis barrios componen el centro de Madrid y cuatro de ellos ya cuentan con zonas APR (áreas de prioridad residencial), pero no al completo.
Para completar esos barrios que no están regulados por las APR en su totalidad, se cerrarán Malasaña y La Latina, por lo que estará prohibido el acceso a estas zonas con vehículos a motor excepto residentes, transportes públicos y motocicletas.
El gobierno de Manuela Carmena quiere cerrar al tráfico toda la zona centro antes del fin de su candidatura y en un futuro más lejano ir ampliando estas restricciones. Esto significa un Madrid más limpio y más tranquilo, pero también un cambio en las rutinas diarias de mucha gente, por lo que no se pueden realizar estos cortes de forma precipitada y hay que ir evaluando la situación conforme se amplían las zonas APR.
Lo que está claro es que la tendencia es cerrar al tráfico el centro de las grandes ciudades. Hoy se permite el paso de diferentes vehículos a estas zonas (servicios públicos, reparto, etc.), pero llegará un momento en que incluso estos vehículos tendrán que ser eléctricos o utilizar energías no contaminantes.