Una de las comidillas posteriores a las 24 Horas de Le Mans está siendo el abandono del Toyota TS050 Hybrid que hasta el momento de su retirada estaba liderando la prueba de resistencia más prestigiosa del mundo. Y no por el abandono en sí, sino por el culpable del mismo.
Fuentes de Toyota afirman que el embrague del TS050 sufrió un daño irreversible por culpa de una salida en falso causada por Vincent Capillaire, su indumentaria extremadamente similar a la equipación de los comisarios de Le Mans y un gesto como poco raro que hizo a Kamui Kobayashi en el pit lane que le ha costado una sanción económica por parte de la FIA.
1.000 euros por echar por tierra la carrera de todo un equipo
"El sábado por la noche, durante la carrera, estaba esperando mi relevo en el box con el casco puesto. Quise mostrar mi apoyo al coche que en ese momento era líder y que estaba parado en la luz roja a unos metros delante de mi garaje. Fue una señal espontánea de apoyo como ocurre entre pilotos", asegura el propio Vincent Capillaire.
En el mismo escueto comunicado que ha hecho público el piloto a través de sus redes sociales, ha reconocido que "he sido multado por la organización por este gesto y admito que fue del todo inoportuno. Lo lamento".
Según se puede ver en los comunicados oficiales con las resoluciones de los comisarios, el castigo impuesto a Capillaire habría sido una sanción económica de 1.000 euros, un precio que seguro que Toyota estaría dispuesta a pagar para que el piloto de la categoría LMP2 se hubiera quedado en su box sin salir a hacer gestos innecesarios.
Por otro lado y según apuntan varios medios internacionales como l'Equipe, las afirmaciones de Pascal Vasselon (Toyota GAZOO Racing) acusando a Capillaire serían un modo de excusar una actuación deficiente del equipo que sobrevino en la derrota de Toyota por segundo año consecutivo por problemas mecánicos.