La particular y emocionante lucha que están llevando a cabo este año Porsche y Audi en el WEC llegaba este fin de semana a territorio alemán, casa de ambos fabricantes, y por lo tanto un escenario idóneo para demostrar ante su público "local" el poderío que cada uno es capaz de poner en pista.
Visto lo visto en las 6 horas de Nurburgring disputadas ayer, la batalla alemana se la llevó de una manera clara y contundente Porsche, firmando un sólido doblete con sus LMP1 y brindando la primera victoria en el WEC al equipo formado por Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard, después de que el Porsche 18 de Lieb, Dumas y Jani sufriera hasta 4 penalizaciones por exceso de consumo.
Pese a esas penalizaciones, el Porsche 18 logró finalizar en segunda posición superando al Audi 8 de Di Grassi, Duval y Jarvis sin demasiados problemas. Una demostración de poderío que debería preocupar a los de los cuatro aros para las 4 citas del WEC que aún quedan. Audi aún mantiene el liderato en el campeonato de pilotos, pero visto lo visto en Alemania, algo más van a tener que poner sobre el asfalto para mantener esa posición de privilegio a final de temporada.
Se esperaba poco de Toyota, especialmente sabiendo que su desarrollo está centrado al 100% en 2016, y su actuación estuvo en la línea de este año: un 5º y un 6º que deja un tanto indiferente. Nissan, como es sabido, no participó en Nurburgring ni se le espera en lo que queda de 2015.
En el resto de categorías, se impuso Oreca en LMP2, los Porsche 911 RSR firmaron otro doblete en GTE Pro que completó el éxito absoluto de la firma de Stuttgart en casa, y Ferrari se llevó el GTE Am.