Hace tiempo que se rumoreaba, pero hasta hoy no se ha confirmado. Peugeot cambia el 2008 DKR con el que Stéphane Peterhansel se llevó la victoria en la pasada edición del Dakar a otro de sus SUV, el 3008. La marca gala usará toda su experiencia y la mecánica que ganó en el pasado mes de enero para volver a pelear por la victoria en en esta próxima edición.
Desafiante, con una celda de pilotaje negra situada sobre unos amplios pasos de rueda y un junco cromado que subraya la línea del techo, el nuevo bólido se mantiene fiel a las señas de identidad de la marca y ahora mostrará al mundo las bondades del 3008 en el desierto. Su estreno mundial tendrá lugar en el Salón del Automóvil de París, a principios del mes de octubre.
En lo que a la técnica respecta, Peugeot Sport ha trabajado en suspensiones, refrigeración y el peso, uno de los retos más complicados tras la introducción de un sistema de climatización que seguro que agradecen los pilotos cuando estén bajo el tórrido sol del desierto lationamericano.
El motor también ha sido adaptado a la nueva normativa FIA que reduce el diámetro de la brida de admisión de aire de 39 a 38 mm en los vehículos diésel de 2 ruedas motrices. Estas limitaciones reduce la potencia en unos 20 CV apróximadamente por lo que los ingenieros han tratado de compensar esta desventaja. Entre las novedades que aún les quedan por estrenar, unos nuevos neumáticos All-Terrain T/A KDR2 de BFGoodrich.
Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz, Cyril Despres y Sébastien Loeb se pondrán a manos de sus nuevas bestias en enero pero antes, el Matador pondrá a prueba su nueva arma muy pronto, participando en el Rally de Marruecos del 3 al 7 de octubre.
