Fernando Alonso está a punto de afrontar sus primeras 24 Horas de Le Mans junto a Toyota y el piloto asturiano no puede evitar que le sobresalga una sonrisa por primera vez en mucho tiempo. Tras varias temporadas sufriendo en Fórmula 1, en la cita más importante del año para el WEC tiene coche para hacerlo bien y puede incluso ganar.
El asturiano ha querido también reivindicar el papel que juega dentro del equipo. "Cada uno intenta aportar lo suyo" nos explicaba Fernando a la prensa. "Cuanto más veces me subo al coche, más experiencia tengo con él y más puedo aportar. En algunas de las sesiones probamos un set up (puesta a punto) con más agarre en la parte posterior, que yo creía que era mejor para poder atacar la primera parte del circuito y cuando los dos pilotos lo probaron, se sintieron también muy bien. Así que lo adaptamos para la clasificación y la carrera".
En las últimas semanas y en especial en las últimas horas, además, se ha insinuado que podría haber ordenes de equipo dentro de Toyota para beneciarle. De hecho el propio Kamui Kobayashi pedía en un evento ante los directivos de la marca y el personal del equipo que por favor, no les pusiesen barreras. A lo que Alonso le respondía: "Sí, que no haya ordenes de equipo. Así no les dejamos desdoblarse (como sucedió en Spa)".
Polémicas abiertas a parte, el Campeón del Mundo se ha mostrado sincero a la hora de hablar de sus posibilidades de cara la carrera. "Toyota ha hecho desde muchas carreras y solo ha acabado el 10% o el 15% de ellas" explicó Fernando, "Y ninguna sin problemas en el coche, hasta ahora. Esto demuestra la dificultad de esta carrera. Las cosas impredecibles que pueden ocurrir e intentaremos estar listos para todas ellas, pero sabemos que es una carrera "contra" Le Mans. Hay que saber sobreponerse a esos percances que llegarán, saber mantener la mente fría e intentar solucionarlo lo más rápido posible".
Fernando Alonso será el segundo en subirse en la carrera. Toyota ha programado que la salida la tome Sébastien Buemi, que Fernando Alonso le tome el relevo dos o tres horas después y tras otras tantas, el español le de paso a Kazuki Nakajima. En caso de que siguiesen con el orden establecido, Alonso tendría su primer turno a las seis y el siguiente hacia las tres de la mañana.
"Termina Sébastien (Buemi). Pero luego las carreras cambian" advertía Alonso. "Es como cuando probamos en invierno, todo se retrasa un poco . No puedes planear unas paradas perfectas en 24 horas cuando hay safety cars, slow zones... Cuando hay todos estos incidentes, igual haces la parada media hora antes o el que está en el coche hace otro stint más porque conviene en ese momento. Los stint finales están por ver, en función de cómo vaya la carrera".
A pesar de haberse confesado un enamorado de la resistencia y de las 24 Horas de Le Mans en concreto, Fernando aún no se plantea dejarlo todo para centrase en el WEC. "Es una cuestión de edad. Es un campeonato donde se corre con otras aspiraciones. Tienen un calendario más relajado y bueno, ahora aunque no estoy en ese momento de mi carrera, ni aun soy demasiado viejo, ni necesito un calendario más relajado. De hecho, tengo un calendario más ajustado que nunca".
"Lo hago porque puedo optar a ser Campeón del Mundo nuevamente, que esta vez incluso en otra disciplina. Participar dos veces en las 24 Horas de Le Mans es un privilegio y un honor. A ver qué podemos hacer" sentenció un sonriente Alonso antes de dar por finalizada su charla con la prensa y acercarse a los miles de fans que se han acercado este fin de semana al circuito de La Sarthe.
