Carlos Sainz -hijo, que en estos días con el triunfo del padre es necesario especificarlo- debutará en el próximo Rally de Montecarlo. Y no precisamente porque haya decidido dar un giro de 180º a su carrera deportiva y pasarse a los rallys, sino porque será coche VIP en el último tramo de la famosa prueba.
Lo hará con el nuevo Renault MÉGANE R.S. en la especial entre La Cabanette-Col de Braus, a 1400 metros de altitud. Esta será la primera participación de Sainz en un rallye en el que su padre ganó en tres ocasiones, 1991, 1995 y 1998.
A pesar de haberse decantado por los monoplazas y por la Fórmula 1, Carlos nunca ha ocultado su interés por los rallys, como no iba a ser de otra manera. Su peligrosidad le ha impedido hasta ahora tomar parte en alguna prueba pero ahora, como piloto Renault, le ha llegado la oportunidad.
Simbólico, pero emocionante
Aunque, no es un debut en sí, como a él le hubiese gustado, y que su participación es más que nada simbólica -su labor será verificar que el tramo esté correctamente- antes de que pasen los competidores-, Sainz se ha mostrado emocionado y ansioso porque llegue el gran día. De esta forma seguro que se le pasa el mes que aún le queda por delante antes de probar su Renault F1 para la temporada 2018.
"Tengo realmente ganas de poder vivir mi primera experiencia en el Rallye de Montecarlo. He escuchado a mi padre hablar de ello a menudo: cómo son de difíciles las especiales, cómo se puede pasar de la nieve a la lluvia o al sol en un instante, ¡por no hablar de la necesidad de tener nervios de acero para negociar ciertas curvas!. Será un auténtico placer participar en una prueba tan legendaria al volante del Nuevo Renault Mégane R.S., que estará equipado con neumáticos de nieve con clavos para que pueda sentir más en profundidad lo que significa correr un rallye aquí".
El Rallye de Montecarlo dará inicio el próximo jueves 25 de enero desde el famoso Casino de Mónaco.
