El pasado fin de semana, el siempre imponente circuito de Spa-Francorchamps presenció una nueva edición de las 24 Horas de Spa, en las que se impuso finalmente el BMW Z4 GT3 pilotado por Nicky Catsburg, Markus Paltalla y Lucas Luhr, poniendo fin de este modo a una sequía de la marca bávara en esta mítica prueba que no ganaba desde 1998.
Por detrás completaron el podium dos Audi R8 LMS, que acabaron a 1 y 2 vueltas respectivamente en una carrera marcada por la lluvia y los innumerables periodos bajo Safety Car en su fase inicial. Desde luego, para Luhr y Paltalla esta victoria ha supuesto quitarse una espinita clavada después de perder la victoria absoluta el año pasado por unos escasos 7 segundos.
Quien va a tener que esperar a quitarse la espina que se ha clavado este año en las 24 Horas de Spa es el piloto español Dani Juncadella y su equipo, pues después de una prueba soberbia con el Mercedes-Benz SLS AMG, liderando incluso en la fase nocturna, tuvieron que abandonar por problemas con el motor durante la última de las 24 horas cuando tenían la tercera posición en el bolsillo.
Destacable también la cuarta posición absoluta y primera de su categoría (Pro-Am) la conseguida por el Ferrari 458 Italia de AF Corse en el que competía Gianmaria Bruni junto con Alessandro Pier Guidi, Stephane Lemert y Pasin Lathouras. Quedaron incluso por delante del Audi R8 pilotado por uno de las mejores formaciones de pilotos de la parrilla: Andre Lotterer, Marcel Fassler y Mike Rockenfeller.
Sin lugar a dudas, ésta ha sido una durísima edición de las 24 Horas de Spa, y prueba de ello son los pocos coches que vieron la bandera a cuadros transcurridas las mismas: