
Cada vez más gente en España se decide a comprar un coche eléctrico puro por las indudables ventajas que presenta (en 2024 fueron más de 58 mil personas). Las barreras que dificultaban la adopción de este tipo de vehículos han ido cayendo una a una, y hoy en día nadie se extraña por ver un coche eléctrico por la calle.
En cualquier caso, si estás pensando en comprar un automóvil eléctrico, es normal que te surjan dudas: la forma de uso y la experiencia puede ser muy diferente, sobre todo si vienes directamente de un coche térmico. En las siguientes líneas vamos a tratar de acompañarte en el proceso, poniendo de ejemplo la gama eléctrica de Peugeot, una de las más extensas del mercado.
Motor eléctrico y potencia más adecuada
Hasta hace pocos años, los coches eléctricos se lanzaban con una única versión de motor, generalmente pensada para un uso exclusivamente urbano. Con el progreso de la tecnología y el aumento de la demanda, los fabricantes empezaron a lanzar versiones con distintas potencias, para ajustarse a las necesidades de cada tipo de conductor.
A la hora de escoger motorización, ten en cuenta que la potencia de un coche eléctrico se pide en kilovatios (kW), aunque a menudo se muestra también el equivalente en caballos para que nos hagamos una mejor idea. Que no te sorprendan también si las cifras son mayores que en un coche térmico, es lo habitual teniendo en cuenta la fuerza de la energía eléctrica.
Por ejemplo, lo habitual en un coche urbano está entre los 75 y 90 kW, aunque el Peugeot E-208 ya arranca con 100 kW (136 CV) en su versión base, muy adecuado ya para salir a carretera. También cuenta con una versión de 115 kW (156 CV) para los urbanitas que, además, quieran disfrutar fuera de la ciudad. Para asegurarnos adelantamientos solventes incluso en fuertes pendientes, podemos encontrar una berlina como el Peugeot E-408 con 157 kW (210 CV).
Aunque lo habitual son las motorizaciones eléctricas con tracción delantera, ten en cuenta que también podemos encontrar ya versiones con las cuatro ruedas motrices que, obviamente, suman mucha más potencia. Por ejemplo, podemos encontrar bichos como los Peugeot E-3008 o E-5008 en versiones de tracción total con unos 230 kW (320 CV), y con los que podríamos afrontar casi cualquier situación complicada.
Autonomía y tiempos de carga exigibles
De todos los elementos del sistema eléctrico, en el que más atención debemos prestar es la batería de tracción. Su tecnología y, sobre todo, su capacidad de almacenamiento de energía eléctrica, va a resultar determinante en la experiencia de uso que tengamos. Aquí el dato clave es la autonomía homologada en ciclo WLTP, el estándar utilizado en la UE y más fiel a la autonomía real.
Para un uso urbano, ya hace mucho que se superó la barrera de la autonomía: un Peugeot E-208, con 410 km de autonomía homologada, tiene de sobra para varios días sin cargar. También es más que suficiente para trayectos largos, teniendo en cuenta que la DGT recomienda descansar cada 200 km, pudiendo aprovechar esas paradas para recargar.
Por su parte, para realizar viajes de forma frecuente, ya podemos encontrar devoradores de kilómetros como el Peugeot E-3008 Long Range, con batería de 98 kWh para una autonomía homologada de 700 kilómetros.
Otro aspecto importante de la batería es la potencia de carga admitida, que va a determinar la velocidad y, a la postre, el tiempo que tendremos que esperar para cargar en un punto público. Cuanto mayor sea la cifra, mejor podremos aprovechar los cada vez más numerosos puntos de carga ultrarrápida que podemos encontrar en España.
Aquí los fabricantes ofrecen cifras que permiten hacernos una mejor idea de la experiencia de carga que va a suponer el vehículo. Por ejemplo, que el Peugeot E-208 puede cargar al 80% en apenas 25 minutos, o que el Peugeot E-3008 recupere 100 km de autonomía en unos escasos 10 minutos.
Tecnologías imprescindibles
Cuando estés mirando modelos de coches, verás que el apartado tecnológico cobra mucha importancia. Los sistemas de multimedia, conectividad y seguridad se han vuelto muy modernos y sofisticados, hasta el punto de incidir directamente en tu experiencia como conductor.
Por ejemplo, el nuevo Peugeot i-Cockpit (presente en los modelos eléctricos según versiones) te permite personalizar el cuadro de instrumentos digital, controlar funciones con la voz e incluso interactuar con una inteligencia artificial impulsada por ChatGPT.
Lo que debes pedirle a tu nuevo coche eléctrico, es que la tecnología tenga una utilidad real para mejorar las prestaciones del vehículo o la experiencia de conducción eléctrica. Por ejemplo, con la aplicación E-Routes de Peugeot tendremos la información de las estaciones de carga en nuestra ruta de viaje. Por su parte el E-Coaching, una función de la app MyPeugeot, nos ofrece consejos personalizados para optimizar nuestra conducción de cara a cuidar la batería o ahorrar autonomía.
Lo mismo debemos pedirle a la aplicación para smartphones de la marca. Programar la carga del coche, compartir rutas con el navegador de a bordo, o pre-acondicionar la temperatura del motor (indispensable para mejorar la autonomía) son algunas de las funciones que debe tener sí o sí la app de nuestro móvil. Todas ellas están disponibles en la aplicación MyPeugeot, que en general nos permite controlar nuestro coche en remoto y tener toda la información sobre el estado de la batería, la temperatura, el mantenimiento…
Dónde y cómo cargar el coche
Ahora que tienes claro todo lo que le debes pedir a tu nuevo coche eléctrico, hay otros aspectos que debes procurar antes de decidirte. El más importante sin duda es tener claro cómo y dónde vas a realizar la carga del vehículo de forma habitual, ya que la experiencia puede ser muy diferente a acudir regularmente a una gasolinera para repostar. Te avanzo un spoiler: es mucho mejor con un coche eléctrico.
Lo ideal es que cuentes con garaje propio (o plaza en garaje comunitario) donde poder instalar un punto de carga vinculado. En España, el único requisito exigido es informar a la comunidad de vecinos, siendo el trámite muy fácil de llevar a cabo. Lo habitual es instalar un wallbox de hasta 7,4 kW de potencia, suficiente para cargar cómodamente nuestro vehículo durante la noche.
Ojo, que si nos decidimos por un eléctrico de Peugeot, la marca nos regala un easyWallbox de estas características, y nosotros solo nos tendríamos que encargar de contratar la instalación con una empresa como Free2Move. Ya con nuestro punto de carga vinculado, nos restaría hablar con nuestra compañía de luz para contratar una tarifa adecuada para la carga del vehículo, idealmente con hora valle nocturna y mayor potencia para cuando enchufemos el coche.
Obviamente podremos hacer uso de los puntos de carga públicos que podemos encontrar en parkings, centros comerciales, establecimientos… Para los viajes, haremos uso de las cada vez más frecuentes “electrolineras” (en 2024 crecieron un 32% en número), para lo cual lo ideal es contar con un charging pass como el que Peugeot nos ofrece con la compra de un coche eléctrico.
Servicios de fabricante recomendados
Ya hemos hablado de que Peugeot, si nos decidimos por uno de sus modelos eléctricos, nos facilitará el punto de carga en casa y el charging pass para cargar en electrolineras. Contar con el apoyo de la marca en todo aquello que podamos necesitar, es algo que le debemos exigir sí o sí, sea eléctrico o no el coche que compremos.
Uno de los servicios en los que más atención debemos poner es en la garantía, que debe estar adaptada a las necesidades del nuevo coche. Por ejemplo, los 8 años o 160.000 km de garantía Peugeot Allure Care que la marca ofrece de forma gratuita, incluye todos los componentes del sistema eléctrico. También la batería, que nos será reparada o sustituida si en ese periodo reduce su capacidad por debajo del 70%.
Para aspectos fundamentales como el mantenimiento o la reparación de averías, es importante que el fabricante cuente con una red de talleres oficiales extendida, incluso internacionalmente, para poder recibir todo su apoyo en caso de cualquier incidencia. La presencia física de los concesionarios ya será clave en nuestra elección de modelo, a la hora de solicitar una prueba de conducción o gestionar las posibles ayudas o subvenciones.
Como ves, no son pocos los aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un automóvil eléctrico. Pero no debes agobiarte: comprar un coche nuevo siempre es una experiencia ilusionante, y en el caso de uno eléctrico, el descubrimiento de una nueva forma de movilidad, más moderna y sostenible. No dudes en acercarte a un concesionario para conocerlo de primera mano.