Los campos de batalla son escenarios de gloriosas contiendas para defender los ideales como los que nos ocupan en Málaga, pero también pueden ser escenarios idílicos entre escaramuza y escaramuza. Si lo que buscas es una furgoneta camper perfecta para disfrutar del ocio sin rehuir del olor a napalm, esto te interesa, soldado.
Por imperativo de nuestros nobles propósitos del ocio bélico repasaremos los must que debe cumplir una auténtica furgoneta camper de batalla, porque hacer la guerra no debería estar reñido con la libertad de una camper.
Ocio y belicismo en un mismo vehículo táctico
El puesto de mando ha de maximizarse hacia la funcionalidad. Todos los mandos deben ser concisos, mostrando una información precisa y escueta facilitando la operativa del piloto, quien estará a cargo de controlar todas las capacidades del vehículo. Del resto se tendrá que hacer cargo la tripulación.
A disposición del copiloto quedarán los dispositivos de comunicación y navegación, mientras que en la zona trasera se alternarán según la configuración de camper elegida las posiciones del artillero, ametralladora de apoyo, controlador de radar y/o cocinero.
La zona trasera se destinará a almacenamiento y barracas. Una buena camper de uso militar tiene que contar con espacio de almacenaje suficiente para los petates de los soldados, su armamento y las provisiones de campaña. Los catres se irán apilando en el espacio que quede disponible.
El mobiliario tendrá que ser realizado preferiblemente en materiales metálicos para garantizar la robustez estructural y una fiabilidad a prueba de bombas. Sus formas deberán ser cuanto más regulares posibles para facilitar su limpieza, denostando totalmente el apartado estético y sin tener muchos miramientos por la integridad física de los ocupantes.
El apartado exterior está condicionado por los accesorios exteriores como las ventanas, claraboyas y techo extensible, pero los rigores de la contienda también influyen. La terminación de la pintura ha de seguir un patrón de camuflaje para maximizar las opciones de ocultación, pudiendo elegir entre patrón urbano, desértico o boscoso. Para aquellas unidades que lo requieran también se podrá optar por la implementación de pinturas antirradar.
A partir de ahí los accesorios a equipar son tantos como ideas o necesidades tenga la unidad: neumáticos runflat de corte todoterreno, snorkel, baca para acarrear todo el equipamiento necesario, iluminación adicional LED, antenas de comunicación satélite, apartavacas o un soporte para izar la enseña y permitir a las tropas jurar bandera en cualquier rincón del mundo.
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