El sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea (RAPEX) ha advertido de un fallo en la transmisión de los Mercedes-Benz Clase A y todoterreno GLB que puede provocar pérdida de par motor, aumento de las emisiones de CO₂ e, incluso, riesgo de incendio.
Por su parte, la OCU ha informado de que en España existen 25.000 unidades del Clase A afectadas, sin hacer mención al GLB. A nivel global, se desconoce por ahora el número de coches perjudicados.
Europa ha explicado en su alerta, calificada de "grave", que los ejemplares defectuosos fueron fabricados entre el 30 de julio de 2018 y el 6 de marzo de 2020 -cuarta generación del Clase A y primera del GLB-, y disponen de caja de cambios automática.
El motivo esgrimido para el fallo es que la "cantidad de aceite de la caja de cambios de doble embrague puede ser demasiado elevada. Esto puede provocar un deterioro de la transmisión del par y un posible aumento de las emisiones de CO₂", recoge el escrito.
"Además, en situaciones extremas de conducción, el aceite de la caja de cambios puede escapar a la carretera, lo que supone un riesgo para el tráfico, y podría entrar en contacto con componentes calientes, aumentando el riesgo de incendio", añade el organismo europeo.
A la espera de la llamada a revisión
El RAPEX detalla que el fallo en los coches fue notificado por Alemania, y se encontraron unidades dañadas en Grecia, Irlanda y Rumanía. No se hace referencia a España, aunque sí estaría entre los afectados de acuerdo con la información obtenida por la OCU.
"Mercedes se irá poniendo en contacto con los propietarios para sustituir la pieza afectada, que deberá hacerse de forma gratuita y lo antes posible", asegura la organización.
Aquellas personas que detenten un Mercedes Clase A que pudiese estar entre los afectados tienen la posibilidad de ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la marca para averiguarlo.
Contactar con el fabricante es importante "especialmente para aquellas personas que hayan cambiado su dirección y los propietarios de modelos de segunda mano, ya que el fabricante podría no disponer de sus datos de contacto", concluye la OCU.
Cabe recordar, no obstante, que los fallos detectados en los coches y las consecuentes llamadas a revisión suelen darse, por desgracia, con relativa asiduidad.
Sin ir más lejos, 31.000 coches del Grupo PSA vendidos en España tuvieron que pasar por el taller recientemente por un problema en el servofreno, y 77.000 Hyundai Kona eléctricos fueron revisados por riesgo de incendio.
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