A principios de junio Mercedes-Benz presentó su nuevo SUV compacto de hasta siete plazas, el GLB, y ya está aquí la versión más deportiva, el Mercedes-AMG GLB 35 4Matic, que comparte entrañas con el resto de compactos de acceso a la gama AMG, como el Mercedes-AMG A 35.
Como principales bazas de este SUV frente a sus hermanos compactos la marca destaca, además de la posibilidad de siete plazas, una postura de conducción más elevada, mayor espacio interior y ciertas aptitudes off-road gracias a una mayor altura libre al suelo que, por ejemplo, un A35 o un CLA 35.
A nivel estético se distingue por un frontal específico, con parrilla de lamas verticales de tipo Panamericana, splitter delantero, barras de techo cromadas, paragolpes trasero cromado con dos salidas de escape, llantas AMG de 19 pulgadas en diseño de cinco radios dobles (en opción hay hasta de 21 pulgadas), pinzas de freno en color gris con distintivo AMG en negro, etc...
El habitáculo incorpora desde asientos deportivos forrados en cuero sintético y microfibra Dinamica, hasta costuras de color rojo, cinturones de seguridad también rojos, volante achatado y forrado en cuero (el volante AMG Performance es opcional) o cuadro de instrumentos digital junto a la pantalla multimedia del sistema MBUX, que incorpora también el control por voz "Hola Mercedes".
Este SUV es el primer miembro de la exitosa familia de compactos de Mercedes-Benz que ofrece en opción una tercera fila de asientos para convertirse en un siete plazas. La marca asegura que en estas dos últimas plazas, que incluyen anclajes Isofix, compartimentos portaobjetos propios, dos tomas USB y dos portabebidas, pueden viajar cómodamente personas de hasta 1,68 metros de altura.
Motor turbo, tracción total y 306 CV
El nuevo todocamino de Affalterbach esconde un motor 2.0 litros turbo de cuatro cilindros, con una potencia de 306 CV y un par motor máximo de 400 Nm. De serie se asocia a un cambio automático AMG Speedshift DCT 8G de doble embrague y ocho marchas, y a la tracción total 4Matic.
Gracias a la función Race Start o launch control de la transmisión de doble embrague, y a la tracción a las cuatro ruedas (que puede enviar todo el par al tren delantero o bien hasta un 50 % al tren trasero), el GLB 35 anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y una punta de 250 km/h. El consumo homologado, por cierto, es de 7,5 litros a los cien kilómetros.
El GLB 35 goza de una puesta a punto específica de la suspensión (la AMG Ride Control adaptativa es opcional), junto a una dirección electromecánica de desmultiplicación variable y a un equipo de frenos de mayores prestaciones, formado por discos de fundición de hierro de 350 milímetros de diámetro en el eje delantero y de 330 milímetros en el trasero, junto a pinzas de cuatro y un pistón respectivamente.
Además, el modelo ofrece cinco modos de conducción (Slippery, Comfort, Sport, Sport+ e Individual) que actúan sobre la respuesta del motor, del cambio, de la suspensión y de la dirección, así como dos modos AMG Dynamics (Basic y Advanced) que varían la gestión del sistema de tracción y el ESP, que por cierto ofrece tres modos (conectado, desconectado y Sport Handling).