El Mercedes Clase G es más que un todoterreno de lujo, es todo un icono. Y si bien es cierto que se habla más de las versiones AMG, el Clase G no deja de ser a la base un vehículo militar, como lo era en su día el Land Rover Defender. Justamente, Lorinser (concesionario Mercedes-Benz alemán, antaño preparador de renombre y ahora especialista en restaurar Mercedes clásicos) se ha hecho con más de 30 unidades del Clase G militar del Ejército suizo. Y están a la venta.
Lorinser no especifica cuantos Clase G exactamente tiene, solo que hay que muchos y en diferentes configuraciones (cuatro plazas, ocho plazas, chasis largo y corto, techo de lona, etc). Algunos son más antiguos que otros (van desde 1990 a 1996) y tiene un kilometraje que va desde los 40.00 km hasta los 200.000 km, pero todos equipan el mismo motor gasolina de 2.3 litros asociado a un cambio automático de cuatro relaciones.
Dependiendo del modelo, los precios van desde los 15.200 euros hasta los 19.500 euros. Se pueden comprar tal cual o bien con un bloqueo de diferencial trasero, llantas de aleación Dotz de 16 pulgadas y neumáticos off-road. Es otro rollo, muy distinto del típico Clase G con kit AMG y más cercano al del Defender, pero en todo caso muy atractivo.
Por otra parte, Lorinser propone también un pack completo restomod, con faros LED, interior con equipamiento moderno de confort (como climatizador y nuevos asientos), pintura nueva, llantas y neumáticos off-road, cabestrante, bloqueos de diferencial e incluso van hasta restaurar y aisalr los bajos para tirarse al barro con el coche sin miedo a que se oxide con el paso del tiempo. Eso sí, ese pack supone un incremento de 50.000 euros con respecto al precio base.
De coche militar a icono
Lorinser es un especialista en Mercedes que tuvo su época de gloria en los años 80, 90 y 2000 con el auge del tuning y que lleva 10 años restaurando con éxito toda clase de Mercedes-Benz. De hehco, es uno de los pocos concesionarios Mercedes-Benz que forma parte del programa oficial de la marca Mercedes Classic.
En cuanto al Mercedes Clase G, no hace falta presentaciones. En los años 70, Mercedes responde a un concurso de los ejércitos alemanes y austriacos que necesitan un nuevo todoterreno. Asociado con la firma austriaca Steyr-Puch, ganan el concurso con el “Geländewagen” (coche de campo). La producción comienza en 1975 en la factoría de Graz (Austria) y en 1979, se ponen en venta las primeras versiones civiles.
Es verdad que técnicamente, los coches que propone Lorinser no son un Mercedes-Benz Clase G, pues en Suiza las versiones militares siempre fueron de marca Puch. Incluso las versiones civiles del G se vendieron en Suiza como Puch hasta los años 90, cuando por fin se vendían como Mercedes.
Por cierto, también hubo una versión para el Ejército francés, bautizada Peugeot P4 animada por el motor del Peugeot 504. En todo caso, sea o no técnicamente un Mercedes, no le resta interés.
En Motorpasión | Repasamos la historia del Mercedes-Benz Clase G: así nació y creció el legendario todo terreno | Mercedes-Benz Clase G 2018, a prueba. Impresionante salto hacia adelante