El mercado automovilístico español empieza este 2019 continuando la senda de los últimos meses de 2018: con una acusada caída de los modelos diésel, registrando un retroceso del 12,9 % respecto a enero de 2018, y manteniendo el descenso de matriculaciones iniciado en septiembre, tras las llegada del nuevo estándar de emisiones WLTP, con una bajada del 8 % en comparación a enero de 2018.
El sector comienza así el año en tendencia negativa y con la inquietud de si se mantendrá a lo largo de todo 2019: enero ha sido el quinto mes consecutivo en el que se experimenta un retroceso en las entregas de automóviles, algo que no ocurría desde los primeros años de la crisis.
Las cifras publicadas por la patronal de fabricantes de automóviles, Anfac, vienen a confirmar lo que esperábamos para este nuevo año que ya ha cerrado su primer mes. Si las ventas de coches en 2018 certificaron la muerte del diésel, parece que 2019 seguirá el mismo camino y de forma más acusada.
Por otro lado, las matriculaciones de automóviles han registrado en enero una bajada del 8 % en comparación al mismo mes del año pasado, lo que refleja, según Anfac, la incertidumbre de los consumidores ante el escenario disruptivo al que se enfrenta el sector. No obstante, el principal verdugo ha sido el nuevo sistema de homologación WLTP, como ya ocurriera en los cuatro últimos meses de 2018, pues afecta al volumen de fabricación ante el retraso de motores homologados y, por tanto, a las entregas.
Así las cosas, 2019 se presenta marcado por la inquietud a diferencia de 2018, que comenzó en números muy positivos y consiguiendo cerrar el año con un 7 % más de modelos comercializados respecto a 2017, pese al retroceso experimentado entre septiembre y diciembre a causa del nuevo estándar de emisiones.
Sigue mandando la gasolina, pero las mecánicas alternativas repuntan
Analizando los datos de este primer mes del año podemos sacar varias conclusiones. La primera que el diésel continúa cuesta abajo y sin frenos. La segunda, que aunque siguen lejos de las mecánicas tradicionales, los vehículos alternativos van ganando terreno. Parece que las políticas medioambientales empiezan a calar en los consumidores, que cada vez optan más por modelos de bajas o cero emisiones.
Este mes de enero, las matriculaciones de coches de gasóleo se han situado en 28,9 % del total, lo que se traduce en una caída del 3,4 % en comparación con diciembre y de un notable 12,9 % en comparación a enero de 2018. La causas las encontramos tanto en la implantación del WLTP como en las políticas medioambientales anunciadas por el Gobierno, que ya ha confirmado que en este 2019 subirá el impuesto al diésel para equipararlo a la gasolina. En general, el temor al gasóleo se ha instaurado en el inconsciente colectivo.
Por otro lado, y pese a que el grueso de ventas cae de lado de los coches de gasolina (60 %), su incremento respecto a diciembre ha sido muy leve: apenas 0,6 puntos porcentuales. Los motores de combustión siguen mandando en el mercado y representando la mayor oferta, pero este leve repunte en los gasolina podría anticipar que acabarán estancándose este año.
Como contrapunto, los automóviles alternativos siguen creciendo notablemente: este primer mes de 2019 se han cifrado en un 11,1 % del total, lo que supone un crecimiento del 2,8 % en relación a diciembre y de un 4,6 % si lo comparamos con enero de 2018. Si bien hablamos de cifras que siguen lejos de los motores tradicionales, los números demuestran que la tendencia está cambiando y que cada vez más automovilistas optan por este tipo de mecánicas.
Hay que recordar, además, que este grueso incluye tanto a coches eléctricos, como híbridos, híbridos enchufables, modelos a gas y de hidrógeno. Es de esperar que las matriculaciones continúen al alza y más si se acompañan de planes de incentivos de ayuda a la compra tanto a nivel estatal, aún seguimos esperando el Plan VEA, como autonómico.
Las matriculaciones siguen descendiendo
Sin duda, la peor noticia para el sector es que las ventas de automóviles permanecen en retroceso, manteniendo el camino iniciado hace cuatro meses. Las matriculaciones de turismos y todo terrenos han descendido un 8 % este enero en comparación al mismo mes del ejercicio precedente, registrando un total de 93.546 unidades comercializadas.
Estamos hablando por tanto del quinto mes de caída consecutiva, un fenómeno que, según Afac, no se experimentaba desde el inicio de la crisis. El principal responsable de este descenso sigue siendo el canal de particulares, con 47.244 unidades vendidas que se traducen en una bajada del 9,6 %.
Sin embargo, también presentan números negativos el resto de mercados: las alquiladoras han retrocedido un 8 % con 14.928 modelos matriculados, mientras que las flotas de empresa lo han hecho en un 5,5 %, con 31.374 automóviles comercializados.
Desde Anfac señalan su preocupación ante esta tendencia negativa, acusando directamente a las políticas medioambientales: "Las familias siguen retrasando su decisión de compra por la incertidumbre del mercado y la confusión sobre qué coche adquirir. La demanda se sigue debilitando. Prevemos, en este sentido, un estancamiento de las matriculaciones en el año en curso. Por otro lado, las empresas no están compensando estas caídas, lo que agudiza más el frenazo del mercado", explica Noemi Navas, directora de comunicación de la patronal de fabricantes.
Sin embargo, se echa en falta en el sector un poco de autocrítica: la poca oferta de mecánicas alternativas y su aún elevado precio, sobre todo en el caso de los eléctricos, así como la falta de infraestructura trae consigo la inacción por parte de los consumidores. Gobiernos y marcas automovilísticas deben continuar centrando esfuerzos en este aspecto.