Hasta ahora Ionity tenía una política de precios muy sencilla de precios cerrados: 8 euros por sesión en toda Europa. El objetivo eran atraer a los automovilistas a una red de carga cuya cobertura es todavía incipiente. Sin embargo a partir del 31 de enero de 2020, la tarifa cambia. Ésta pasa a ser de 0,79 céntimos de euro el kWh.
Es un precio bastante más caro que en un punto de carga instalado en una gasolinera, el menos en España. Según las operadoras independientes (no vinculadas a un fabricante de automóvil), el precio varía entre 0,30 y 0,50 céntimos de euro el kWh. Eso sí, en el caso de IONITY, la nueva tarifa es para quien no tiene contratado una tarifa de carga especial con alguno de los fabricantes que integran el consorcio IONITY (Audi, Volkswagen, Porsche, BMW, Mercedes-Benz, Ford y desde hace poco, Kia y Hyundai).
Actualmente la red IONITY cuenta con 200 estaciones de carga repartidas esencialmente por el Norte de Europa y el centro de Europa. Según el mapa de IONITY, en España solo hay una estación de carga (en el área de influencia de Barcelona) y hay en construcción otras cuatro. Estas estaciones de carga están dotadas de puntos de carga de hasta 350 kW y, según asegura la compañía, con electricidad 100 % renovable.
A priori podría ser visto como un error por parte de IONITY tener tarifas tan altas, pero hay que tener en cuenta que esa nueva tarifa de 0,79 euros por kWh (0,79 francos suizos y 0,69 libras esterlinas) es para quien posea un coche de una marca que no sea del consorcio, o que sí lo tenga pero no haya querido finalmente optar por una suscripción. Por ejemplo, en el caso del Volksagen ID.3, los clientes tendrán un año de uso gratis de la red IONITY. Pero también es verdad que no se conocen los precios que posteriormente aplicará Volkswagen.
En el caso de Audi, con su e-tron Charging Service, en España existen dos tarifas base, la City y la Transit. La primera está pensada para quien no viaje con su coche y supone una cuota mensual de 4,95 euros (el primer año es gratis, no se paga cuota)y recargas de 0,43 euros el kWh, independientemente del operador del punto de carga. En el caso de IONITY, se aplicaría la tarifa de 0,79 euros por kWh.
La Transit cuesta 17,95 euros al mes (gratis el pimer año), con el mismo precio de 0,43 euros el kWh co independencia del operador del punto de carga, mientras que en IONITY la recarga costará 0,33 euros el kWh. Eso son 16,50 euros los 50 kWh. Estas tarifas diferencien según el país en el que esté suscrito el servicio de e-tron Charging Service.
Una red cara pero abierta a todos
Frente a otros servicios ofrecidos por fabricantes, las tarifas de IONITY son más caras. En el caso de Nissan y Tesla son más baratas: 0,15 euros y 0,29 euros por kWh, respectivamente. Sin embargo, entre esos dos servicios y el de IONITY hay una diferencia sustancial. En un Supercargador de Tesla solo pueden cargar los coches de la marca. Y ocurre casi lo mismo con los de Nissan, sin toma de corriente ChaDeMo, no hay carga. En el caso de IONITY, estos cargadores están abiertos a todos, desde un Renault Zoe hasta a un Tesla Model 3, por ejemplo.
A priori, parece una tarifa disuasoria. Y es que el objetivo de IONITY no es convertirse en operador de puntos de recarga, como Ilbil o Repsol, sino ofrecer unas tarifas más asequibles que en una electrolinera independiente únicamente para los clientes de los fabricantes del consorcio. Sin cerrar la puerta a otros clientes que podrían necesitar cargar en ese momento y de forma puntual su coche eléctrico. Y es que no siempre hay una electrolinera o un Supercargador cerca.
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