Todo apuntaba a que no sería un proceso de negociación fácil, y así fue. Las negociaciones del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de los trabajadores de Nissan Barcelona se han roto. Desde los sindicatos han asegurado que mantendrán las movilizaciones hasta que la firma nipona esté abierta a negociar un futuro para los 2.525 trabajadores afectados.
En este escenario, la multinacional ha dado un ultimátum al comité y ha puesto sobre la mesa la última oferta: mantener la actividad industrial en Zona Franca hasta el 31 de diciembre de 2021 si se reinicia la actividad a finales de este mes, y no llevar a cabo despidos hasta diciembre de este año.
93 días de huelga
Con el periodo de consultas finiquitado, Nissan Motor Ibérica mantiene hasta mañana martes su oferta a los empleados de las tres factorías de Barcelona: la fábrica de la Zona Franca y los centros de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca.
Ayer se rompieron las negociaciones del periodo de consultas del ERE presentado por #Nissan
— CCOO Nissan (@ccoonissan) August 1, 2020
Hoy hemos explicado a l@s trabajador@s en asamblea lo que pasó en el proceso de negociación
Vamos a continuar movilizandonos para obligar a @Nissan_ESP a negociar un #FuturoParaNissanYA pic.twitter.com/TcvCCKHtGD
"Tras intensas horas de negociación en los últimos días y a pesar del esfuerzo de acercamiento por ambas partes, se ha constatado que en las propuestas finales la distancia entre las posiciones de ambas era insalvable", ha dicho la dirección.
La última propuesta consiste en mantener la actividad industrial hasta el 31 de diciembre de 2021 -más allá de junio, como se había planteado anteriormente-, siempre que se reinicie la producción a finales de agosto en los tres centros productivos.
Los sindicatos reclaman postergar esa fecha hasta marzo de 2022.
Nissan también ha ofrecido mejoras en las indemnizaciones de los más de 2.500 trabajadores afectados de forma directa y promete seguir trabajando para lograr alternativas de reindustrialización de las plantas afectadas.
Por su parte, los trabajadores, con 93 días de huelga a sus espaldas, dicen que no aceptarán ningún acuerdo que implique ERE, y que recurrirán a los tribunales de ser necesario.
Según el responsable de operaciones industriales de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, las diferencias entre ambas posiciones se cifran en cientos de millones de euros. El fabricante japonés podría pedir al Gobierno que actúe como mediador si no se llega a un acuerdo mañana.
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