Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha llegado a un acuerdo con Tesla para que los coches del fabricante californiano vendidos en Europa se contabilicen como ventas de FCA. El grupo italoestadounidense evitaría así pagar multa desorbitada al no cumplir con la media de emisiones de su flota para 2020. Según el Financial Times, FCA pagaría así cientos de millones de euros a Tesla para poder cumplir o al menos reducir su media de emisiones de CO₂.
Todos los grandes fabricantes están sometidos a una gran presión para poder cumplir con la media de emisiones de CO₂ acordada por la Unión Europea para 2021. Ese año, la media de emisiones de los coches vendidos por cada fabricante no podrá ser superior a 95 g/km de CO₂.
Recordemos que 95 g/km de CO₂ de media supone un consumo medio de 4,1 l/100 km en un coche gasolina y de 3,5 l/100 km en un diésel. Y la UE tiene previsto una multa de 95 euros por cada g/km de más por encima de los 95 g/km y por coche. La multa puede ser de antología. El problema para FCA es que ninguna de sus marcas europeas tiene un solo modelo electrificado en su catálogo.
Cómo lograr una media de 95 g/km de CO₂ sin ni siquiera un híbrido en tu gama
Fiat tendrá un eléctrico dentro de unos años, prefigurado por el concept Centoventi, Jeep y Alfa Romeo tendrán modelos híbridos enchufables a partir de finales de 2020. Maserati, por su parte, quizá acabe teniendo un modelo eléctrico, algún día... Y lo que queda de Lancia en Italia no tendrá ningún modelo nuevo cuando se deje de fabricar el Ypsilon (que por cierto sigue siendo el segundo coche más vendido de Italia).
Para intentar rebajar la media de emisiones de CO₂ a corto plazo, FCA apuesta tanto por los motores bifuel gasolina/GNC como gasolina/GLP. El funcionar con gas licuado de petróleo o gas natural comprimido permite rebajar las emisiones de CO₂. Hablamos de un 25 % de media con respecto a un coche gasolina.
Aun así no sería suficiente para que FCA pueda librarse de una enorme multa. Sin embargo, FCA ha visto en la posibilidad que ofrece la UE a los fabricantes de juntarse en grupos para así reducir la media de emisiones, al mismo tiempo que conceden lo que llaman supercréditos.
Los supercreditos permitirán en 2020 a los fabricantes contabilizar como doble para el cálculo de la media cada coche de bajas emisiones (menos de 50 g/km de CO₂) vendido. Y contará como 1,67 coches en 2021 y como 1,33 en 2022, mientras que en 2023 ya no habrá supercréditos.
El salvavidas temporal de los supercréditos
A nivel práctico significa que los Tesla vendidos en Europa se contabilizarían para el cálculo de la media de emisiones como si fuesen ventas de FCA. Concretamente, si por ejemplo, Tesla vendiera en Europa en 2020 unos 40.000 coches (nada descabellado si las ventas del Model 3 se mantienen al nivel de febrero de este año), para el cálculo de la media de FCA se contarían como 80.000 coches de cero emisiones vendidos. De este modo conseguiría reducir notablemente su media de emisiones a efectos legales.
En cuanto al precio de la operación entre FCA y Tesla, ninguna de las dos partes ha querido comentar el asunto. Aunque el Financial Times, el primero en desvelar la noticia, cifra la operación en “cientos de millones de euros”. Para Tesla es un negocio redondo.
De hecho, en los últimos tres años, Tesla facturó más de 1.000 millones de dólares vendiendo supercréditos de emisiones en Estados Unidos, según las cuentas presentadas a la comisión de mercado de valores estadounidense, la U.S. Securities and Exchange Commission.
