Tanto el Kia GT4 Stinger, que vemos sobre estas líneas, como los Kia K900 y Kia Soul EV están sirviendo para que la marca del grupo Hyundai atesore cada vez más reconocimientos internacionales debido entre otros mérito al diseño y a la innovación de los modelos auspiciados por el alemán Peter Schreyer, que en otra vida fue artífice parcial del Audi TT y que en el coloso de origen coreano está viviendo los que seguramente sean sus momentos más dulces.
La última ocasión para ser conscientes de esto viene de la mano de los premios Good Design, que se otorgan desde 1950 en función de varios parámetros, como son: diseño, tecnología, forma, materiales, función, eficiencia y sensibilidad medioambiental. En esta ocasión, Kia Motors se ha llevado el gato al agua con tres de sus propuestas más rompedoras. Y esto es sin duda un premio a la labor del equipo formado por Schreyer, un equipo que no esconde su apuesta por la creatividad.
Según lo cuenta Soon-Nam Lee, vicepresidente de Marketing Exterior de Kia Motors, "el Soul EV y el GT4 Stinger son dos de los diseños más llamativos y con mejor aceptación" de los que ha producido nunca la marca, mientras que "el K900 atrae por su estilo y sus elementos de lujo". Esta lectura de Kia como marca que entronca con el lujo supone un espaldarazo a la firma que podría así asumir un papel más relevante en este sentido dentro del grupo Hyundai.
Pero sobre todo, supone la constatación de que Schreyer y su gente están haciendo las cosas como es debido. Los Good Design que llegan ahora no son más que la guinda para un dulce pastel que los de Kia andan degustando en los últimos tiempos. Eso es lo que ocurre cuando una marca pierde el miedo a la innovación y deja de refugiarse en el mito de la continuidad.
De hecho, el equipo que lidera el diseñador alemán desde 2006 recibe ahora un galardón que otorga un jurado que lo mismo premia un sujetapapeles que un Boeing 787 Dreamliner o una nave espacial de la NASA. ¿Qué mejor muestra de que el trabajo de Kia convence fuera de su propio sector?
Para los susceptibles o para los escépticos, hay que recordar que lo de Kia es un trabajo continuado desde 1944, cuando fueron pioneros en la fabricación de vehículos motorizados dentro de su país. Hoy fabrican más de 2,7 millones de unidades anuales en una decena de plantas distribuidas en cinco países, emplean a más de 48.000 personas, venden a unos 150 países y obtienen unos ingresos anuales de unos 36,5 mil millones de euros.
Y si estos son los datos actuales, con el creciente reconocimiento de la firma de origen coreano es de esperar que en los próximos años su presencia en los mercados vaya a más. A mucho más.
