La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), ha pedido al Gobierno que permita que los coches gasolina y diésel puedan beneficiarse de las ayudas recogidas en el Plan MOVES III, pensado para fomentar la venta de coches eléctricos de batería, coches eléctricos de pila de combustible de hidrógeno y coches híbridos enchufables.
Según Ancove, "la situación es atípica por la incertidumbre que todavía genera la pandemia", de manera que con los datos de ventas de julio es "imprescindible" mantener un plan de estímulo de la demanda de coches.
Las ventas de coches siguen lastradas
Con los datos que manejan los comerciantes de vehículos, las 83.915 matriculaciones de turismos en julio representan una caída del 28,9 % sobre el mismo mes del pasado año, cuando se matricularon 117.929 unidades.
Los comerciantes atribuyen aquellas cifras en pleno 2020 al Plan Renove de ayudas a la compra de turismos de combustión que impulsó el Gobierno tras el final del confinamiento, pero que no se ha mantenido este año 2021.
Yendo más atrás en el tiempo y comparando los datos de julio de 2021 con los conseguidos en el mismo mes de 2019, el descenso en ventas es de un 28 %.
En el acumulado del año, se han matriculado 540.732 turismos según datos de la patronal del sector, lo que supone un incremento del 18,1 % sobre el año 2020, pero queda un 33 % por debajo del mismo periodo del año 2019.
La paradoja de pedir ayudas para la combustión en tiempos de descarbonización
Siendo así las cosas, a los comerciantes de vehículos no les queda otra salida que pedir ayudas para la compra de coches gasolina o diésel, es decir, recurrir a lo viejo conocido ante un panorama que, al menos en España, aún se perfila complicado.
Aunque los fabricantes de coches empujen para que los coches eléctricos entren en el mercado, en nuestro país el comprador medio no siempre está en disposición de dar el salto que se le exige, ya sea por falta de confianza, ya sea por falta de recursos económicos o, simple y llanamente, porque no está dispuesto a cambiar.
Y en medio de unos y otros se sitúan los encargados de materializar las ventas, esto es, lo comerciantes de vehículos. Mientras dure la transición de los coches de combustión a los coches eléctricos, los comerciantes harán de bisagra y sufrirán las consecuencias de este cambio.
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