"No permitiremos que grandes corporaciones como BMW y Mercedes-Benz pronuncien discursos ecológicos, pero torpedeen la protección climática real con tanques de ciudad SUV cada vez más grandes".
En estos términos se ha expresado la ONG alemana Deutsche Umwelthilfe, que ha demandado a las dos firmas automovilísticas por negarse, dicen, a ajustar sus objetivos de emisiones de carbono y dejar de vender automóviles impulsados por combustibles fósiles de forma definitiva para 2030.
Una 'petición' que no ha sido aceptada por los fabricantes
Según ha explicado la ONG ecologista, las demandas fueron presentadas ante los tribunales regionales de Múnich y Stuttgart ayer por la noche.
En ellas se pide a las empresas que disminuyan drásticamente las emisiones de CO₂ de sus vehículos de acuerdo con las regulaciones vinculantes del Acuerdo de París y la Ley de Protección del Clima de Alemania.
Esta ley establece que las emisiones de los sectores económicos alemanes deben reducirse al 65 % para 2030 y que Alemania, como país, debe ser neutral en carbono para 2045.
Ni BMW ni Daimler han aceptado las demandas de la ONG, que les piden que dejen de vender coches impulsados por combustibles fósiles de forma definitiva para 2030.
Según datos de Deutsche Umwelthilfe, al BMW se le debe asignar la emisión de 93,8 millones de toneladas de CO₂ solo para el año 2019, es decir, más de lo que emiten estados enteros de la UE como Austria o Grecia.
La emisión de CO₂, de la que Mercedes-Benz es responsable, es de 118,5 millones de toneladas en 2019, dicen, más que todo el petróleo que produce Venezuela.
¿Cuáles son los planes de las marcas demandadas?
Lo cierto es que la marca de la estrella se ha propuesto vender para 2030 únicamente coches eléctrico, aunque matizando: "Cuando las condiciones del mercado lo permitan".
Antes, para 2022, Mercedes-Benz dice que tendrá vehículos eléctricos de batería en todos los segmentos. A partir de 2025, todas las nuevas plataformas serán solo eléctricas, y además se impulsará el desarrollo y la producción de celdas de batería en Europa.
BMW por su parte quiere que al menos la mitad de las ventas mundiales sean de vehículos eléctricos para 2030, y reducir las emisiones de CO₂ por vehículo en un 40 % en el mismo período. Pero no tiene intención de dejar de desarrollar motores de combustión interna.
Pero para los demandantes estos planes no son suficientes para impedir que la temperatura global siga aumentando.
La demanda, poco común y que podría sentar un precedente legal, es similar a la que están preparando para Volkswagen los jefes de la división de Greenpeace en Alemania.
Ahora depende del Tribunal de distrito de Alemania decidir si se debe llevar adelante el caso o no. De ser así, los fabricantes deberán presentar pruebas para defenderse de los cargos.
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