Aunque algunos nos hayamos convertido en sujetos totalmente dependientes de las nuevas tecnologías y seamos lectores habituales de Xataka, hay personas a las que este tipo de invenciones modernas no les parecen más que estúpidos cacharros sin demasiado sentido.
Entre el Top 10 de los gadgets más odiados por aquellos a los que no les gusta la tecnología está el navegador GPS. Argumentan que se confunde constantemente, molesta con la dichosa voz electrónica y en ocasiones solo empeora las cosas.
Pues bien una de estas personas ha decido construirse su propio sistema de navegación. Consiste en un brazalete con un cajetín en el que se puede insertar un pequeño pergamino enrollado, que gracias a unas manecillas puede ir desenroscándose para ver el texto con las instrucciones de navegación.
Un aplauso por la originalidad del autor. No obstante lo que no me acaba de cuadrar es que nuestro inventor saca las instrucciones de navegación ni más ni menos que de Google Maps. Desde luego cada cuál se entretiene en lo que quiere y en lo que puede.
Vía | Autoblog
En Motorpasión | Los antepasados del navegador GPS: rutómetro de 1932 y navegador de Honda de 1981
